Recibió un golpe en la nuca mientras festejaba un gol y está en terapia intensiva
Daniel Garro, que juega en EFI Juniors de San Luis, quedó internado en terapia intensiva tras recibir un golpe en la nuca de parte de un jugador de Atlético Concarán el sábado por la noche por el Torneo Amateur Regional.
De acuerdo al último parte médico, Garro se encuentra “hemodinámicamente estable, sin asistencia respiratoria mecánica, bajo tratamiento por conmoción cerebral”.
“A Daniel Garro lo agredieron después de convertir un gol. Está en terapia. Todavía no despierta”, señala el posteo de Facebook que hizo el Club EFI Juniors de San Luis en el que pide una cadena oración por el futbolista ya que estado de salud es crítico.
La agresión ocurrió a los 5 minutos del segundo tiempo, cuando EFI ganaba 2 a 1.
Tras meter el gol, Garro recibió un fuerte golpe en la nuca por parte de un rival, que lo desmayó y le dejó tendido sobre el campo de juego. Una vez que llegó la ambulancia, fue trasladado al hospital de Merlo y luego derivado a un centro de salud de mayor complejidad en la capital puntana.
De acuerdo a lo informado por integrantes del cuerpo técnico de la EFI, Daniel Garro sufrió una “piña codazo” en la nuca cuando celebraba el gol que había convertido a los 5 minutos del segundo tiempo que ponía a EFI Juniors 2 a 0 arriba en el marcador frente a Atlético Concarán, por la cuarta fecha del Torneo Regional Amateur. El partido finalizó 2 a 1.
La agresión le provocó un desvanecimiento al jugador, que cayó y pegó con la cabeza contra el suelo. En el lugar no había paramédicos, solo una enfermera que tardó en tomar los signos vitales. Tampoco había ambulancia: recién llegó 12 minutos después para trasladar al jugador al Hospital Madre Catalina Rodríguez, de la Villa de Merlo.
En el hospital, Garro recuperó la conciencia, pero sufrió un paro cardiorrespiratorio. Los profesionales lo lograron estabilizar, lo intubaron y lo trasladaron al Hospital Ramón Carrillo.
Posteriormente le informaron al cuerpo técnico que el jugador había sufrido una conmoción cerebral, con un pequeño coágulo, razón por la que debía permanecer en terapia intensiva con respiración asistida.
El árbitro del partido, Juan Rosales, de la Liga Villa Mercedina, continuó con el juego. Ni siquiera hubo tarjeta amarilla por la agresión a Garro.
José Miranda, preparador físico de EFI Junior, indicó que una vez finalizado el partido fue al vestuario de los árbitros a pedir la documentación. Allí encontró muy preocupado a Rosales porque le habían dicho que no le iban a pagar, pero que en ningún momento preguntó por el jugador que había sido trasladado en ambulancia.