La Banda: Dólares robados, armas y drogas llevaron a un empresario de la noche y dueño de carnicerías al calabozo
Un conocido empresario de la noche, dueño de una cadena de carnicerías y de un boliche sobre la autopista, fue detenido cuando la policía allanó su casa del barrio Centro de La Banda en el marco de una investigación por el robo de dólares.
La investigación judicial, a cargo de la Dra. Cecilia Pacheco, comenzó el pasado 24 de noviembre cuando Sebastián Scaglioni denunció que un delincuente ingresó a su vivienda y se apoderó de 100.000 pesos en efectivo y 1.100 dólares que tenía sobre la mesa.
La víctima, además de realizar la denuncia, aportó a los investigadores las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del interior de su propiedad donde se observa al delincuente ingresar y cometer el atraco.
Con la información obtenida de las imágenes, los uniformados especificaron que el ladrón era un sujeto apodado “Pato” conocido en el ambiente delictivo por cometer atracos similares.
De inmediato los efectivos de la División Robo y Hurto Banda comenzaron con las averiguaciones y tomaron declaración testimonial a varios vecinos del barrio Juan Perón, donde reside “Pato” y pudieron reconstruir todo su accionar tras el atraco.
Según los investigadores, “Pato” —identificado como Lautaro Escañuela— una vez que obtuvo el botín de Scaglioni se trasladó hasta la casa de “Lucho” González, quien sería su cómplice y pasó la noche en la gomería de éste, ubicada en inmediaciones de calle Necochea entre Misiones y Antenor Álvarez.
Luego, “Pato” y “Lucho” se trasladaron hasta la casa de Diego y Luis Díaz (padre e hijo, que se dedican vender pan casero) a quienes les habían dejado la totalidad de los dólares para que los vendiera. Por cada venta recibía una comisión de diez mil pesos.
Más tarde, siempre en función de la investigación judicial, apareció en escena el “Cabezón” Destéfani y les entregaron los 100.000 pesos en efectivo para que le “armaran” una moto.
Los investigadores determinaron que todos los imputados habían pasado el resto de la madrugada en la casa del “Cabezón” consumiendo “merca”.
Días más tarde “Pato” se había trasladado a la casa de los Díaz para recuperar los dólares entregados y allí estos se negaron a dárselo manifestando que parte del botín se la habían vendido a Roberto “Cami” Escobar.
Con toda esa información, la Fiscal solicitó al juez de Control y Garantías autorización para allanar cinco domicilios: tres en el barrio Juan Perón y dos viviendas del barrio Centro.
Con la autorización del magistrado, los uniformados ingresaron a la casa de los imputados y secuestraron más de seis mil pesos en efectivo y solo un dólar. La sorpresa llegó cuando requisaron la casa de “Cami” —identificado como Roberto Escobar (45)— sobre calle Misiones al 600 y hallaron “ladrillos” con marihuana y cocaína.
Inmediatamente tomó intervención personal de la Dirección de Drogas Peligrosas que tras realizar los trabajos de campo determinaron que el sujeto tenía en su poder 22 kilos con 275 gramos de marihuana, distribuida en 35 envoltorios compactados.
Un frasco con flores de cannabis con un total de 155 gramos y 1.080 gramos de cocaína de máxima pureza, discriminada en dos envoltorios tipo “ladrillos”. El empresario nocturno también tenía un frasco con creatina, sustancia que se utiliza para cortar y estirar la droga blanca.
Ante la cantidad de sustancia incautada, los antinarcóticos dieron intervención a la Justicia Federal. El Dr. Guillermo Molinari ordenó que la droga fuera trasladada a la base de la mencionada división y que se iniciase una investigación en contra de Escobar. Ahora el conocido comerciante, que quedó tras las rejas, deberá enfrentar dos causas judiciales.
Hallan un cuaderno con nombres de deudores
Durante la requisa a la vivienda de “Cami”, los efectivos también hallaron una balanza de precisión, un teléfono celular; un utilitario Peugeot Partner; revólveres de distintos calibres de más de 20 cajas con cartuchos.
Lo más llamativo, y que por estas horas desvela a varios vecinos bandeños, fue el hallazgo de un cuaderno donde había “anotaciones”. Una fuente cercana a la investigación reveló que se trataba de nombres de supuestos clientes que habrían adquirido sustancias tóxicas al implicado y que al parecer tenían saldos pendientes que debían abonar.
Los investigadores, por orden del Dr. Molinari, analizaban cada uno de esos nombres y en paralelo realizaban una minuciosa investigación para establecer cómo llegaba la sustancia tóxica a manos del bandeño. El día lunes será indagado. Podrían imputarle el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.