La pobreza llegó al 39,2% y afecta al 54% de los menores de 14 años en el segundo semestre del 2022
El índice de pobreza alcanzó al 39,2% de la población económicamente activa al cierre del segundo semestre del pasado año, por encima del 37,3% de igual período del 2021, informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En tanto, el índice de indigencia, entendida ésta como la porción de pobres cuyos ingresos no alcanzan para comprar la cantidad mínima de alimentos para subsistir, se ubicó en 8,1% entre julio y septiembre del año pasado, frente al 8,8 % de igual período del 2021.
En lo que respecta al primer semestre de 2022, cuando el índice de pobreza fue de 36,5%, el 39,2% del segundo semestre también fue mayor.
En tanto, el nivel de indigencia casi no registró variantes ya que en el segundo semestre terminó en 8,1% contra el 8,2% del primer semestre.
Con una población estimada en 46,2 millones de habitantes, estas cifras implican que 18,1 millones de personas están por debajo de la línea de la pobreza y, dentro de ellos, 3,7 millones son indigentes.
Además, mostró que el 54,2% de los menores de 14 años son pobres en la Argentina, aproximadamente unos 6 millones de niños y niñas. Haciendo foco en el interior de ese dato, el 12% es pobre indigente, mientras el 42,2% restante no llega a cubrir las necesidades de una canasta básica total.
Más allá de lo complejo de estos números, si se los compara contra el primer semestre de 2022, se puede observar que la pobreza en este segmento etario aumentó 3,3 puntos porcentuales.
Este aumento en la tasa de pobreza se dio en medio de una inflación del 94,8% en 2022, con un crecimiento del 5,1% de la economía, y una tasa de desocupación que bajó del 7% a finales del 2021, al 6,3% en el último trimestre de 2022. Pero el registro del mayor empleo es de baja calidad (monotributistas y planes sociales), ello explica el aumento de la pobreza.
Por regiones, las provincias del Noroeste y del Noreste encabezaron la tabla del Índice de pobreza con porcentajes del 43,6% y 43,1%, respectivamente.
En orden decreciente se ubicaron luego las provincias de la región Cuyo, con el 39,6%; el Área Metropolitana Buenos Aires -Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense-, con el 39,5%; la zona Pampeana, con el 36,3%; y la Patagonia, con el 34,7%.
Un dato contrastante en la región del Amba o Gran Buenos Aires fue que el índice de pobreza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fue de 16,1% en el segundo semestre de 2022, mientras que en los partidos del conurbano bonaerense se ubicó el 45%.
Por ciudades, el mayor porcentaje de índice de pobreza se registró en Concordia, Entre Ríos, con el 55,2%; seguido por Resistencia, Chaco, con el 54%; Santiago del Estero, con el 46,5%; San Luis y Corriente, ambas con el 45,2%.
En lo que respecta al nivel de indigencia, el mayor número correspondió a Resistencia, con el 14,4%; seguida por Formosa y Santa Rosa, La Pampa, ambas con el 13,2%; y Concordia, con el 11,1%.
En el segundo semestre de 2022 el porcentaje de hogares que se ubicaron por debajo de la línea de pobreza fue del 29,6%, donde residen el 39,2% de las personas comprendidos en esta situación.
Dentro de este conjunto se distingue un 6,2% de hogares por debajo de la línea de indigencia, que incluyen al 8,1% de las personas.
Esto implica que por debajo de la línea de la pobreza se encuentran 2.928.152 hogares, mientras que 614.043 familias están por debajo de la línea de indigencia.