Gobernadores afectados por la quita de subsidios al transporte criticaron el ajuste del Gobierno
La decisión del Gobierno de Javier Milei de eliminar el Fondo Compensador del Interior por el cual se subsidiaba a las empresas de colectivos generó una nueva grieta con los gobernadores, que criticaron con dureza la medida, interpretada como una represalia del Ejecutivo Nacional por la caída de la Ley Ómnibus en Diputados.
Uno de los primeros en manifestar su rechazo fue el Gobernador de Mendoza, el radical Alfredo Cornejo. “Creo que es una decisión tonta, ridícula, poco inteligente. Tonta por donde se la vea”, sostuvo.
El dirigente radical recalcó que la medida fue “pésimamente explicada” porque “el ministro Caputo dice que es para cumplir el pacto fiscal en 2017 que se firmó con Macri, pero ese pacto fiscal eliminaba los subsidios para el 2021. Lo dejó sin efecto Alberto Fernández. Eliminaba los subsidios para el AMBA y en el interior”, recalcó.
“Esta decisión solo eliminó los subsidios en el interior, en AMBA los está disminuyendo. Es decir, a la administración Kicillof y a la de Jorge Macri no se los eliminó. Entonces, ni siquiera la hipótesis de que es contra los gobernadores es inteligente. Tiran al voleo”, apuntó.
Las críticas a la quita de subsidios también llegaron desde Santa Fe, donde la vicegobernadora Gisela Scaglia dijo que la quita de subsidios era “nuevamente atacar al Interior que produce, es una lógica que no le sirve a la Argentina y que ya conocemos”.
También, acusó a Milei de parecerse mucho al kirchnerismo que tanto aborrece. “Es una lógica más parecida al kirchnerismo que al cambio que necesitamos. Sacarle ese fondo a las provincias es una forma de decirle al que trabaja, estudia y vive en el Interior del país, que sus condiciones no serán las mismas que con alguien que vive en el Gran Buenos Aires”, dijo la compañera de fórmula de Maximiliano Pullaro.
Además, remarcó en declaraciones a CNN Radio: “Es un daño enorme a las provincias porque no nos sobra un peso y nosotros aportamos mucho al Tesoro Nacional”.
Scaglia informó que la pérdida está estimada en 1500 millones de pesos al mes y que habrá que aumentar la tarifa de colectivos en Santa Fe. “Vamos a ajustar todas nuestras cuentas para compensar una parte de ese subsidio que nos sacan, pero también vamos a tener que ir a un aumento y recomposición de la tarifa, que nos llega entre los 800 y 1000 pesos”.
Según la vicegobernadora santafesina, esta maniobra del Ejecutivo nacional manda “al cesto de papeles” el pacto fiscal: “Invitaría a Milei que venga a ver el esfuerzo enorme que hacemos para darle seguridad a los santafesinos con la nuestra. Los santafesinos no nos merecemos este trato”.
San Luis fue otra de las provincias que puso el grito en el cielo con el último ajuste de Milei. El gobernador Claudio Poggi aseguró que la provincia “no podría asumir el porcentaje de la quita de subsidios al transporte y que junto a otros mandatarios provinciales y secretarios de transportes buscarán una postura común”, para enfrentar esa situación.
“La quita del 40% del costo de los transportes interurbanos representa mucho y no lo podés volcar todo a tarifa porque se haría un boleto impagable”, explicó Poggi, quien aseguró que la provincia no podría asumir ese porcentaje.
Por su parte, el secretario de Transporte puntano, Victor Cianchino, solicitó “con carácter de urgente” una nueva audiencia con su par de la Nación, Franco Mogetta, para abordar en detalle “la preocupante reducción de los subsidios nacionales y avanzar de manera inmediata en la implementación de la tarjeta SUBE en San Luis”.
En la provincia, los subsidios significan un 38% de los costos operativos, en la actualidad, y por cada $ 100 que ingresan a las empresas de colectivos, $ 45 los aporta el Estado provincial, $ 38 el Estado nacional y los $ 17 restantes provienen de la tarifa que paga el usuario, explicó. “Nuestra principal preocupación está enfocada en la sostenibilidad del sistema de transporte público de pasajeros, los usuarios y la estabilidad laboral de los trabajadores”, manifestó.