Río Negro: descubrieron una “fábrica” de certificados truchos para no ir a trabajar

El gobierno de Río Negro cesanteó a una médica de General Roca luego de que el gobernador Alberto Weretilneck denunciara a diversos profesionales por falsificación y defraudación al Estado a través de la firma de decenas de certificados truchos, que permitían ausentarse del trabajo sin motivo.

El mecanismo, que ocasionó un millonario perjuicio para el Estado, fue advertido en distintas localidades de la provincia.

“La Junta de Disciplina resolvió por unanimidad su cesantía tras constatar que la profesional, quien había solicitado licencia por accidente de trabajo, emitió 65 certificados médicos durante dicho período, lo que constituye un uso indebido de la licencia y un incumplimiento de las normativas vigentes”, informaron desde el gobierno provincial.

La médica cesanteada es Claudia Alejandra Elisandro (pediatra), que trabaja en el Hospital Francisco López Lima de la ciudad de Roca. Se la acusa de varias faltas graves, incluso su propia inasistencia injustificada a trabajar entre el 1 de febrero hasta el 29 de marzo de este año. Durante ese período, la médica no dio ninguna justificación válida para su ausencia, lo que llevó a la Junta de Disciplina a tomar medidas al respecto.

Asimismo, Elisandro abandonó el tratamiento médico indicado por la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) Horizonte. Eso también constituye una falta grave a sus obligaciones laborales y profesionales.

“Entre diciembre 2023 y mayo 2024, los dos médicos de General Roca y Villa Regina que denunciamos ante la Justicia, entregaron 472 certificados a trabajadores de la Policía de Río Negro, del Ministerio de Educación y del Ministerio de Salud. Operaban en distintas localidades de la provincia y emitían los certificados a través de WhatsApp, sin consulta previa”, indicó Weretilneck en su cuenta de X.

“Esto se traduce en 6602 días no trabajados que a la Provincia le insumieron un costo de más de $400.000.000 -agregó el gobernador-. Este es el monto que tuvimos que pagar todos los rionegrinos por personas que lograron licencias ilegales y no se presentaron a trabajar como corresponde. Cuando hablamos de falsificación de certificados, también hablamos del impacto económico negativo que tienen este tipo de conductas para el Estado provincial. Vamos a seguir hasta que los médicos que tenemos bajo investigación pierdan su matrícula profesional, no vamos a permitir que ejerciendo ilegalmente sigan perjudicando al Estado provincial y a todos los rionegrinos”.

A su vez, Tania Lastra, secretaria de la Función Pública, confirmó este martes que detectaron muchos empleados que estaban siendo atendidos por el mismo médico en distintas partes de Río Negro. Agregó que, en el marco del control del ausentismo en dependencias del Estado provincial, encontraron “una fábrica de certificados médicos que eran vendidos a las y los agentes públicos que los solicitaban”.

Lastra contó que las Juntas Médicas de la provincia están bajo el ala de Función Pública y que fue a través de ellas que se encendieron las primeras alarmas: en algunos casos se emitían hasta 20 o 30 certificados por día, según afirmó.

“Los certificados tenían un precio según la cantidad de días que indicaban y también según la especialidad o patología. Los certificados psiquiátricos eran de los más caros”, agregó Lastra. Recientemente, el Gobierno provincial puso el ojo en la cantidad de certificados que llegaron a las áreas de recursos humanos de cada ministerio, lo que provocó un marcado ausentismo en las áreas de trabajo.

“El presentismo hace que se resientan servicios como los de Salud, Seguridad y Educación, por ejemplo”, aseguró Lastra.

La funcionaria explicó el mecanismo correcto de los certificados médicos: “Si el certificado supera las 72 horas de tratamiento, la Junta Médica debe hacer un monitoreo, llamar al empleado que lo presentó, convocarlo a que se apersone en sede de la Junta Médica y, eventualmente en algunos casos, ir hasta el domicilio a constatar el hecho que se notifica en el certificado”.

A mediados de este mes, Weretilneck denunció a médicos por falsificación y defraudación. Se detectaron más de 20 profesionales involucrados en la emisión de certificados médicos ilegales y también se descubrieron numerosos casos de empleados públicos que presentaron certificados médicos adulterados o falsificados, “quienes serán denunciados por el delito de adulteración de documento público”, advirtieron desde la provincia.