Fernández le contestó a la oposición: “Hay quienes con los muertos hacen el negocio de dividirnos”
Alberto Fernández encabezó hoy un acto con fuerte tono de campaña el día después de conocerse que la Argentina superó la barrera de los 100.000 muertos por coronavirus. Fue el último orador de la reinauguración de una planta cloacal de Aysa, en Guernica, que sirvió de plataforma para un discurso que combinó duras críticas hacia la oposición, un defensa de su gestión en pandemia y la perspectiva de una salida de la crisis.
“Argentina no pasa su mejor tiempo, en un mundo que se ha enfermado” dijo el Presidente. “Estamos en duelo, porque todos y todas perdimos a alguien. Hay quienes, con esos muertos, hacen negocio, el negocio de dividirnos”, criticó. En una nueva critica al ex presidente Mauricio Macri, Fernández sostuvo que “alguien me dijo que mueran los que tengan que morir, pero trabajamos para poner a la salud en el lugar que había que poner, recordemos que el Ministerio de Salud no existía”, fustigó.
“Escuché en campaña que los abuelos me decían pago la luz o los medicamentos. Hoy pueden pagar ambas cosas”, afirmó el Presidente en defensa de su gestión, una defensa que incluyó menciones al IFE, la deuda con bonistas. “Los que llevaron al país al default nos explican como salir de la miseria”, dijo en crítica a la oposición. Incluyó en las críticas, sin nombrarlos, al ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hoy pre-candidato en Entre Ríos, “que dejó sin repartir 14 mil viviendas”, y a Martín Tetaz, por elogiar los créditos impulsado por la gestión Cambiemos.
Fernández había llegado en el helicóptero presidencial, minutos antes de las 12 y desde la quinta de Olivos, junto al presidente de la Cámara de Diputados, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el vocero Juan Pablo Biondi. “Unidad”, era la palabra más recurrente entre los funcionarios, mientras cerca de Massa recalcaban que “hay un liderazgo compartido, más FDT que nunca, con diversidad de matices y de roles y amplitud de sectores políticos”.
“Nadie celebra la muerte, salvo los asesinos. Y nosotros no lo somos”, abundó el primer mandatario. Y volvió a embestir contra la oposición, al afirmar: “nos apenaría mucho que el pasado vuelva”. Y agregó que si ese pasado volviese “los 300.000 puestos de trabajo (del plan de viviendas) desaparecen”, agregó. Hacia el final, y por si quedaban dudas, agregó que con el plan de vacunación (”nuestra puerta de salida de la pandemia”, “vamos a volver a ser felices, porque los días más felices siempre fueron peronistas”, se entusiasmó.