Colombia: una mujer con ELA accederá a la primera eutanasia para una paciente no terminal
Se trata de Martha Sepúlveda, de 51 años, quien padece esclerosis lateral amiotrófica. Una ley de 1997 permite en el país la eutanasia en casos terminales; y un fallo de la Corte Constitucional amplió a su alcance recientemente. Así, Sepúlveda es la primera persona de Colombia sin una enfermedad terminal que podrá tener el amparo legal de la muerte asistida.
“Estoy más tranquila desde que me autorizaron el procedimiento, me río más y duermo más tranquila”, afirmó la mujer en una entrevista con la Cadena Caracol. “Lo mejor que me va a pasar es descansar”, destacó. Asegura que los dolores de la enfermedad son muy intensos y se refugia en su fe católica.
Sepúlveda debió sortear no solamente los escollos legales, sino también el rechazo de su propia familia. Sus once hermanos y su hijo se oponían a su decisión. “A priori yo necesito a mi mamá, la quiero conmigo, casi que en cualquier condición, pero sé que en sus palabras ya no vive, sobrevive”, admitió Federico Redondo, de 22 años. “Estoy enfocado básicamente en hacerla reír y que su estancia en la tierra sea un poco más amena”, subrayó sobre estos días finales.
La eutanasia en Colombia
La reglamentación de la eutanasia en Colombia data de 2015 y desde entonces hubo 157 procedimientos. Fue en julio pasado cuando la justicia colombiana amplió los alcances de la eutanasia a personas sin enfermedades terminales. El 6 de agosto, Sepúlveda consiguió la aprobación a su pedido.
Un 72 por ciento de los colombianos apoya la eutanasia, según una encuesta. La Iglesia, crítica de la despenalización de 1997, reafirmó su postura cuando a mitad de este año la Corte falló en favor de la ampliación a quienes no están en fase terminal.
Sepúlveda, que es creyente, eligió morir un domingo. “Como el domingo siempre vamos a la iglesia, a la misa, escogí ese día”, dijo. El procedimiento será a las 7 de la mañana. La mujer pidió que fuese lo más temprano posible, para poder cremarla y que se entreguen las cenizas a la familia el mismo domingo.
La mujer reivindica su lucha contra la enfermedad: “Cobarde seré, pero no quiero sufrir más. Yo lucho por descansar”.