Chile: 7 candidatos buscan poner fin a 30 años de hegemonía de dos coaliciones
Chile acude este domingo a unas elecciones presidenciales atípicas, con siete candidatos que postulan a La Moneda en los comicios más inciertos de las últimas décadas. No existen candidaturas que reciban un respaldo contundente como para imaginarse una victoria en primera vuelta. Lo que está claro es que el país asiste al final del ciclo de tres décadas desde el retorno de la democracia en que eran dos las coaliciones políticas que se alternaban el poder.
Aunque hay desconfianza en las encuestas, los sondeos previos mostraban al candidato derechista del Partido Republicano, José Antonio Kast, y al izquierdista del Frente Amplio y el Partido Comunista, Gabriel Boric, como los probables contendientes en la segunda vuelta que se llevará a cabo el mes próximo. Pero las preferencias pueden haber cambiado durante la última semana, tras un debate en que mostró a un complicado a Kast y a Boric en actitud ganadora.
En estas elecciones, se elegirá además del Presidente, Senadores de las regiones número par y Metropolitana y la totalidad de la Cámara de Diputados y de los Concejeros Regionales (Cores), para lo cual existen más de 14 millones de personas habilitadas para emitir su preferencia.
Las mesas receptoras de sufragio están abiertas desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. En ese instante, las urnas serán abiertas para contar las preferencias, proceso que podría durar algunas horas por la cantidad de personeros que deben ser electos.
La elección
El derecho a sufragio tanto en Chile como para chilenos residentes en el extranjero es voluntario, personal, igualitario y secreto.
Para presidente pueden votar todas las personas con derecho a sufragio tanto en Chile como en el extranjero, pero en las de Senadores, Diputados y Cores sólo se realizarán al interior de las fronteras. Cabe destacar que en Chile se realizan elecciones desde los inicios de su vida independiente en 1810, pero durante más de 200 años sólo podían votar quienes estuvieran en el país en el momento de los sufragios. Sólo desde los comicios de 2017 se reconoció el derecho a voto de los chilenos residentes en el extranjero.
Para la papeleta de presidente de la República están los siete candidatos presidenciales ordenados de acuerdo con el sorteo realizado por el Servicio Electoral (Servel) que contó con la supervisión de los comandos de todos los aspirantes a La Moneda.
Respecto a los Senadores, quienes sean elegidos cumplirán el período comprendido entre los años 2022 a 2026, y serán elegidos en las regiones de Antofagasta, Coquimbo, O’Higgins, Ñuble, Biobío, Los Ríos, Los Lagos, Magallanes y Metropolitana y se renovará por completo la Cámara de Diputados.
La pandemia obligó a tomar medidas especiales como concurrir con mascarilla, llevar un lápiz azul y el documento de identificación. En tanto los electores que necesitan de ayuda o tengan alguna discapacidad pueden sufragar en forma asistida.
En el caso de ser necesaria una segunda vuelta electoral –si ningún candidato ha obtenido más de la mitad de los votos emitidos–, la definición final ocurrirá el 19 de diciembre.
Los candidatos presidenciales
En esta oportunidad son siete los contendores que se presentan para gobernar el país. Aunque tres de ellos fueron elegidos en procesos de elección de sus bloques, otros cuatro independientes buscan llegar a La Moneda.
Tras una primaria en su sector, Boric derrotó a Daniel Jadue -que era indicado como el favorito para ganar esta primaria- en el pacto Apruebo Dignidad. En la derecha en tanto fue Sebastián Sichel quien se impuso al supuesto preferido Joaquín Lavín, además de Mario Desbordes e Ignacio Briones. Asimismo, tras una consulta ciudadana de Unidad Constituyente-Partido Liberal-Nuevo Trato Yasna Provoste triunfó por sobre Paula Narváez y Carlos Maldonado.
Así, la coalición política del oficialismo, que agrupa a cuatro partidos de centroderecha y derecha –UDI, RN, Evópoli y PRI– está representada por un independiente Sichel, quien fue ministro de Desarrollo Social y presidente del BancoEstado. Analistas señalan que su principal desafío es ordenar al bloque oficialista detrás de él y contener el ala derecha de la influencia de José Antonio Kast.
Desde la vereda opuesta, la candidatura que al parecer recibirá más votos es la de Gabriel Boric. El representante de pacto Apruebo Dignidad -constituido por el Frente Amplio (conformado por los partidos y movimientos de izquierda Revolución Democrática, Convergencia Social, Comunes, Movimiento Unir y Fuerza Común), el Partido Comunista (PC) y el Frente Regionalista Verde Social (FRVS)- fue un conocido dirigente universitario y de ahí pasó a la Cámara de Diputados, representando a su natal Magallanes.
Por su parte, la senadora por Atacama, Yasna Provoste, se transformó en una figura ascendente tras asumir la presidencia del Senado y convertirse en la cabeza negociadora de la oposición. Tras descartar durante bastante tiempo ser candidata presidencial, Provoste asumió el desafío luego de la dimisión de la también senadora Ximena Rincón.
También corre con fuerza el candidato del Partido Republicano José Antonio Kast, quien ya fue candidato presidencial en 2017, cuando obtuvo el 7,93% de los votos. El ultraderechista ha sido protagonista de varias polémicas durante el proceso, y ha puesto sus acentos en temas de seguridad, migración y crecimiento.
En la papeleta presidencial figura asimismo Marco Enríquez-Ominami, quien representando al Partido Progresista (PRO) corre por cuarta vez esta carrera hacia La Moneda y en cada oportunidad ha obtenido la mitad de los votos que su participación anterior. Si bien no figura entre los preferidos en estas elecciones, su manejo de los medios ha sido un punto a su favor.
En el listado de candidatos también figura Eduardo Artés. El profesor representa al partido Unión Patriótica, por el que ya había postulado a la primera magistratura en una oportunidad. En esa ocasión obtuvo poco menos de 34 mil votos, lo que representó el 0,51% del total. Representa una visión de izquierda radical y ha manifestado su apoyo al régimen de Corea del Norte.
Franco Parisi es el séptimo candidato a la Presidencia de Chile. El candidato del Partido de la Gente ha realizado toda su campaña desde Estados Unidos, país en el que reside, por lo que el resto de los candidatos le enrostraron con frecuencia no haber participado en debates ni plantear sus puntos de vista. Tras varios anuncias fallidos, finalmente deberá seguir el proceso electoral por la televisión o por redes sociales.
El análisis
Sobre las proyecciones de participación y el nuevo escenario, el experto electoral Cristobal Huneuus, director de DataScience de Unholster y fundador de Decide Chile, dijo a radio ADN que la de este domingo, será la elección más importante desde el plebiscito del 5 de octubre de 1988. “Es la más inesperada de lo que yo recuerdo (…) han pasado muchos eventos que pareciera que van a impactar en el resultado final”, señaló.
“Con respecto a la elección de mayo, creo que una de las cosas que deberíamos ver el domingo es muchos adultos mayores yendo a votar porque la pandemia está bajo control. La caída en participación de los mayores de 50 que observamos en mayo con respecto a la primera vuelta, esa tendencia se debería revertir. La gran incógnita que tenemos nosotros es si el entusiasmo de los jóvenes que vimos en las primarias por votar por Gabriel Boric o Sebastián Sichel se va a repetir o se va a acrecentar”, agregó Huneuus.
Pero si hablamos de la nueva configuración del mapa político chileno, los resultados de las elecciones parlamentarias serán tanto o más cruciales. No sólo por la renovación de la totalidad de la Cámara Baja y más de la mitad del Senado, sino también por el reordenamiento de las fuerzas políticas que se espera para el nuevo congreso. Para el diputado independiente, conocido además por su labor como experto electoral, Pepe Auth, adelanta un escenario parecido al del último plebiscito que aprobó la conformación de la Convención Constitucional. “El ambiente es de espera, de incertidumbre, de entusiasmo en los dos campos más polares, lo que augura una participación más que razonable. Creo que acá se va a superar los 7 millones (de electores) , son pocas las que han superado esa cifra en Chile, por lo pronto el Plebiscito reciente. ¿Qué tienen en común? la incertidumbre que moviliza, porque la gente sabe que puede hacer la diferencia, por eso es que las elecciones más reñidas suelen ser más participativas que las que tienen resultado garantizados. En la segunda vuelta va a votar incluso más gente que en la primera”, aseguró.