El asesino de Nahiara, escalofriante: “Salí con un cuchillo a buscar plata; ella no quería soltar el celular y la acuchillé”
Por más de dos horas y media, Diego Antonio Garzón, imputado por el delito de homicidio criminis causa —que tiene una condena de prisión perpetua— declaró en la Unidad Fiscal de La Banda y reconoció que fue él quien asesinó a Nahiara Ayelén Gorosito, la joven que se encontraba esperando el colectivo cuando fue atacada.
Garzón arribó al Palacio de Justicias de La Banda cerca de las 8.30 en medio de un importante operativo de seguridad. Luego fue trasladado al subsuelo donde permaneció tras las rejas, hasta que comenzó la indagatoria. Acompañado por el Dr. Walter Nicolai —defensor oficial— Garzón escuchó de boca de la Dra. María Alicia Falcione y de la Dra. Cecilia Guido la acusación en su contra y además le hicieron saber las evidencias que existen en su contra, las cuales lo sindican como el homicida de la estudiante de Trabajo Social.
Luego de ello, el imputado expresó su voluntad de declarar y allí comenzó reconociendo que él hirió mortalmente a Nahiara a quien “pilló” al boleo, cuando caminaba por inmediaciones de Calle 7 y avenida 25 de Mayo. Si bien no trascendieron detalles de sus dichos, se supo que Garzón aseguró que Nahiara luchó por su aparato móvil hasta el final: “Ella tenía agarrando una parte del teléfono y no quería soltarlo. Le di unos golpes, la agarré del pelo y después le di un puntazo“, habría indicado.
Contó que cuando la lesionó, la adolescente soltó el teléfono y él huyó: “Corrí seis cuadras más o menos y me metí en la casa de mi hermana, a ella le vendí el teléfono. Después me bañé, me cambié la ropa y quemé la campera”, confesó.
Según sostuvo Garzón, no sabía que Nahiara estaba muerta sino hasta el otro día cuando su hermana le avisó de lo sucedido al enterarse por las noticias. El homicida reconoció además que en la parada había otra mujer, que fue testigo de la situación.
Consultado el motivo por el cual salió de su casa con un arma blanca en su poder, el sujeto manifestó: “Salí a buscar plata“, haciendo referencia a que iba a cometer un hecho delictivo. Sostuvo que a pesar de vivir en la zona, no conocía a Nahiara y que la hirió en el “fragor” de la lucha, intentando mostrar que no era su intención asesinarla, a pesar de que admitió que la lesionó cerca del corazón.
Según se supo, Garzón habría esbozado un supuesto arrepentimiento sosteniendo que era la primera vez que cometía este tipo de hecho y tratando de justificar que salió a robar para darle de comer a sus dos hijas. Sin embargo se supo que el día anterior se había estado drogando. Terminada la indagatoria, volvió al calabozo y quedó a disposición de la Justicia.