Alfredo Cornejo: “Mendoza puede ser un país independiente”
Una puja por una megaobra pública que involucra a Mendoza y otras cuatro provincias desencadenó un fuerte reproche del diputado de la UCR y ex gobernador provincial, Alfredo Cornejo, quien acusó al Gobierno de “perjudicar” a la provincia. El dirigente radical se animó incluso a coquetear con apoyar a una especie de #MendoExit, como ocurrió con el Reino Unido con la Unión Europea, al afirmar que la región “tiene todo para vivir como un país independiente”.
“La verdad que no me gusta separarnos de la Nación, pero ellos están obligando a Mendoza a autoafirmarse en sus propios valores e identidades”, alertó el predecesor del gobernador Rodolfo Suárez.
El enojo de Cornejo se desencadenó a raíz de un conflicto interjurisdiccional por la megaobra Portezuelo del Viento. El proyecto es la mayor obra de ingeniería eléctrica que estaría instalada en Mendoza, con una capacidad de generación prevista de 210 MW, y está emplazada sobre el río Grande, el más caudaloso de la provincia, y cuyo recorrido atraviesa las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Río Negro y Neuquén. Su construcción iba a ser licitada por la provincia en los próximos días.
En el marco de esa iniciativa, los gobernadores Sergio Ziliotto (La Pampa), Arabela Carreras (Río Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Axel Kicillof (Buenos Aires) solicitaron la realización del estudio de impacto ambiental sobre toda la cuenca del río Colorado, y la realización de las audiencias públicas, como condición para aprobar la realización del proyecto. Esos distritos temen ser perjudicadas por una eventual disminución del caudal con las posibles consecuencias económicas y sociales que afectarían a sus regiones.
Según Cornejo, la demora para el avance de la obra es motorizada por el Gobierno nacional, que “lo hace por maldad” y con el único objetivo de “perjudicar a Mendoza”, ya que “enderezó a tres provincias para que votaran distinto a lo que habían votado antes”, indicó. El comentario apunta a que los gobiernos de Río Negro, Neuquén y Buenos Aires en los últimos meses cambiaron su postura y adhirieron al pedido de La Pampa de que se haga un estudio de impacto ambiental de la cuenca del Río Colorado.
“Como decía Winston Churchill creo que la Nación nos ofrece como política la deshonra o guerra. (Lo que queremos nosotros) no es guerra, es exigir lo que es nuestro”, puntualizó Cornejo en declaraciones a radio Nihuil.
“Mendoza tiene todo para vivir como un país independiente, pero no lo tiene hoy. Hoy necesita de la Argentina y la Argentina lo perjudica en la calificación de riesgo, en el acceso de crédito internacional, para traer inversiones, etc. Podría ser un país pero con un programa común de su elite política empresaria para desarrollar ese camino”, señaló el ex gobernador al ser consultado sobre una convocatoria en redes sociales, que fue impulsada con la consigna #MendoExit, en una suerte de paralelo de la separación económica del Reino Unido de la Unión Europea.
Si bien apuntó que “estamos lejos de tener autonomía con nuestra actual estructura productiva”, Cornejo advirtió que “hay que empezar a pensarlo seriamente”. En la misma línea, se mostró de acuerdo con la decisión del actual gobernador mendocino, Rodolfo Suárez, de seguir adelante con la licitación y adjudicación de obra de Portezuelo.
La semana pasada, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, se reunió con los gobernadores de las cinco provincias que integran el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco) para tratar el avance de la megaobra. En ese marco se expresó los reparos de los requisitos establecidos por las cuatro provincias de que se presente un informe ambiental. ”El presidente Alberto Fernández fue claro en el sentido de que trabajemos para propiciar el acercamiento de las provincias, y hoy empezamos”, indicó el ministro De Pedro.
Sin embargo, Alfredo Cornejo desconfía: “Mi opinión es que la van a seguir trabando. Y espero que no traben los pagos porque si eso pasa hay que ir a la Justicia a ejecutar cada una de las cuotas que nos deben”, sostuvo. “El problema es político. El gobierno tiene el objetivo de perjudicar a Mendoza. No hay otra lectura que esa”, concluyó.