Aparecen los “Chacho” en La Rioja: la provincia pagará con bonos un porcentaje del sueldo
El gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, muy enfrentado con el presidente Javier Milei, realizó en el primer trimestre del año un fuerte ajuste obligado por el corte de los fondos nacionales. La caída del gasto transparenta que hay motosierra: 31,3% cayeron los gastos corrientes respecto al mismo período del 2023 y 78,9%, los de capital. Así, los totales se derrumbaron 40,1%.
Este mes aparecerían las cuasimonedas que el mandatario está autorizado a emitir desde enero: se pagará con “los Chacho” -tal como se bautizó informalmente a los bonos- el sueldo a los funcionarios provinciales, quienes “harán un aporte de sus sueldos para los comedores escolares”.
Con una dependencia de alrededor del 90% de los giros nacionales, Quintela debió ajustar fuerte los gastos. Sus ingresos corrientes cayeron 28% entre enero y marzo de este año (18,2% fue la retracción de la recaudación propia) mientras que los de capital se redujeron 93,7%. Los datos se desprenden de la ejecución presupuestaria analizada por Politikon Chaco.
Los gastos en personal están 33,1% debajo del mismo período del 2023 y los de consumo (bienes y servicios), 44,3% más bajos. Con este ajuste, el resultado primario y el financiero son positivos como porcentaje de los ingresos totales: 8,5% y 0,8%, respectivamente.
Antes de que Milei ganara en segunda vuelta, Quintela amenazó con renunciar si efectivamente el libertario llegaba a la Presidencia. Y, apenas asumió, empezaron los cruces entre ambos. El riojano viene reclamando -incluso con una presentación ante la Corte Suprema de Justicia- una deuda por casi $10.000 millones y Milei lo cuestionó por “contratar a Lali Espósito y no pagar sueldos”.
Aunque el 20 de febrero Quintela dijo que en 45 días estarían circulando las cuasimonedas, la fecha se viene postergando. Está autorizado por la Legislatura a emitir $22.500 millones. “El Chacho”, confirmó el mandatario, entrará en circulación entre el 15 y el 25 de este mes. Primero será un “porcentaje” del salario de los funcionarios públicos (legisladores, miembros del Superior Tribunal de Justicia y jueces de cámara). “No queremos inundar la plaza y queremos que sea un bono apetecible, un bono valorado por la sociedad. Se implementará porque pretendemos que los salarios vayan superando a la inflación. Para eso queremos resguardarnos con bonos cuyo recupero estará a cargo de la provincia”, afirmó Quintela en declaraciones periodísticas.
El riojano insistió en el reclamo a la Nación: “Adeuda a La Rioja los fondos coparticipables de octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo y abril, más de US$80 millones. Entonces, ante la actitud del Presidente para con La Rioja, decidimos tomar medidas que logren paliar el daño que se nos pretende infligir”.
Ayer, Quintela participó de la inauguración de un centro deportivo municipal en el barrio Alunai de la ciudad capital que lleva el nombre del gobernador. El intendente Armando Molina, exfuncionario provincial, afirmó que se lo bautizó como el “compañero y líder” por su “compromiso con el deporte y el desarrollo de las juventudes”.
En abril, la provincia recibió $478 millones por transferencias no automáticas de la Nación, una cifra que es 97,7% más baja que un año atrás en términos reales. El monto pagado el mes pasado fue más alto que el devengado ($56 millones); ese punto también se dio -por primera vez en el cuatrimestre- en todos los distritos porque se cancelaron deudas y no hubo devengamiento. La caída real general de estos giros en abril fue de 88,9%, la más alta en la que va del año.
Quintela justificó el default del bono verde en la falta de giros de la Nación, a la vez que subrayó que la Provincia tiene “déficit cero” y que está avanzando con obras públicas que la Casa Rosada frenó. Sobre el tratamiento de la Ley Bases, aseguró que está en “permanente contacto” con los dos senadores riojanos. Ya había adelantado que él no la acompañaría.