Caso Lucas González: detuvieron a una mujer policía que se suma a los 14 acusados

La Justicia dispuso la inmediata detención de una mujer policía en la causa por el homicidio del joven futbolista de Barracas CentralLucas González, por el que serán juzgados 14 policías de la Ciudad.

La detención de Teresa María Luján Scorza había sido solicitada por el fiscal Leonel Gómez Barbella en la causa por el homicidio de Lucas y la tentativa de homicidio de los tres amigos, en un procedimiento irregular ocurrido en noviembre de 2021.

A la detención ya efectivizada, se sumó la prohibición para salir del país. La acusada será indagada las próximas horas, según informaron fuentes de la investigación.

La mujer policía está acusada de haber alterado, con los demás detenidos, los rastros y las pruebas del delito que cometieron Juan José Nieva, Fabián Andrés López y Gabriel Alejandro Isassi, los tres imputados de ser los autores del hecho.

Para la justicia se probó que se colocó en el auto de las víctimas un arma de utilería para aparentar que se había tratado de un “enfrentamiento”.

A estos villeritos, hay que darle un tiro en la cabeza a cada uno. Dónde tenés la falopa, dónde está el arma con la que mataste a tu amigo”, eran algunas de las frases de los policías acusados hacia las víctimas.

El 18 de diciembre del año pasado, el juzgado con una integración distinta, no hizo lugar al pedido de detención de Teresa María Luján Scorza al entender que, más allá de su posible permanencia física en el lugar donde se detuvo a las víctimas, no había elementos que hicieran suponer su eventual participación en los hechos investigados.

Reconocimiento fotográfico

El fiscal llevó a cabo a principios de julio un reconocimiento fotográfico al que asistió una de las víctimas, Joaquín Zuñiga Gómez.

Al serle exhibido el álbum que contenía la fotografía de Scorza, la sindicó al decir “me guío por su mirada, yo no la podía ver a la cara directamente porque estaba esposado boca abajo, esta persona cuando tenía los brazos esposados por detrás me agarró el dedo para desbloquear el teléfono”.

La víctima contó que le revisó el celular “en busca de los datos de Niven (uno de los amigos) y como no lo encontraba le decía que lo busque en el chat de Independiente”. “Me decía dónde tenía la droga, que era un chorro, que a su amigo le tiraron porque hizo las cosas mal. Todo el relato era con ironía”.

“Me preguntó por Niven, quién era Niven y yo le comenté que lo conocía de jugar en Independiente y que si podía ubicarlo a Niven donde vivía más o menos y yo le dije que vivía por Avellaneda, no tenía idea dónde y me dice tenés el número de él, debe estar en el grupo de Independiente, le digo y me dice bueno desbloqueame el celular, decime qué dedo lo desbloquea, y me llevó el celular a la parte de atrás de las manos, porque yo estaba esposado boca abajo, tirando en el piso boca abajo y me llevó el celular y buscó el contacto de Niven”.

Así, el fiscal en un dictamen del 7 de julio dio por probado que Teresa María Luján Scorza “fue una de las mujeres policías que le produjo sufrimientos psíquicos a Joaquín Zuñiga Gómez mientras se encontraba ilegítimamente detenido en las condiciones repasadas”.

A su juicio, la imputación consiste en los delitos de “encubrimiento agravado por la condición de funcionario público y por ser el ilícito precedente especialmente grave en concurso real con privación ilegal de la libertad calificada al tratarse de un funcionario público que actuara con abuso de sus funciones y por haber cometido torturas impediría una eventual condena en suspenso”.

Hizo hincapié el fiscal en el riesgo de presión a los damnificados, sus familiares y los testigos que se extrae de la relación de poder, recursos y condiciones que reviste Scorza como integrante de una fuerza de seguridad, lo que se traduce en que contaría con medios para dar fácilmente con las víctimas y las zonas que frecuentarían.

Y agregó, las reiteradas situaciones de intimidación y de violencia denunciados por los damnificados y sus familiares, dos de las cuales sucedieran hace muy poco.

Sostuvo que continúan en curso distintas diligencias, lo que imponía aventar el peligro de entorpecimiento de la investigación.