Caso Lucas González: elevaron a juicio a 14 policías de la Ciudad

La causa por el crimen del futbolista de Barracas Central Lucas González fue elevada a juicio oral y público y serán juzgados 14 policías de la Ciudad de Buenos Aires entre ellos comisarios y subcomisarios. Tres efectivos están acusados del homicidio del joven y los demás por el encubrimiento del crimen.

Entre los acusados están el inspector Gabriel Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial Juan José Nieva, quienes serán juzgados del asesinato del joven baleado el 17 de noviembre del año pasado en el barrio porteño de Barracas. También están acusados por el intento de homicidio de los tres amigos que estaban con Lucas y privación ilegal de la libertad.

La lista se completa con los procesados por el encubrimiento del asesinato: Alberto Du Santos, Juan Romero, Roberto Inca, Héctor Cuevas, Sebastián Baidón, Ramón Chocobar, Jonathan Martínez, Ángel Arévalo, Daniel Espinosa, Daniel Santana y Rodolfo Ozán.

La clausura y elevación a juicio fue dispuesta por la jueza Paula González tras el pedido de la fiscalía y de las querellas. Ahora se sorteará el tribunal oral que deberá llevar adelante el debate.

La Jueza dispuso que la investigación continúe respecto de otros posibles sospechosos, por lo que ese tramo de la causa continuará delegado en el fiscal Leonel Gómez Barbella.

En su momento, el fiscal Gómez Barbella concluyó en la responsabilidad de los policías en un hecho que terminó en la ejecución de un chico de 17 años de edad y en la tentativa de ejecución contra sus restantes compañeros, intentando fraguar el procedimiento policial disfrazándolo de una “persecución” originada en un mentiroso “estado de sospecha”.

Se determinó que los acusados de encubrimiento “alteraron los rastros y pruebas del delito que cometieron Juan José Nieva, Fabián Andrés López y Gabriel Alejandro Issasi” en el procedimiento en la Avda. Iriarte a metros de la Avda. Vélez Sarsfield de esta Capital, “al arribar inmediatamente e intentar fraguarlo para aparentar que se había tratado de un ‘enfrentamiento’, colocando para ello un arma de utilería ‘plantada’ en el interior” del automóvil en el que se desplazaban los jóvenes.

También se los acusó de haberle aplicado tormentos y sufrimientos psicológicos. Los policías fueron los autores de frases tales como ‘a estos villeritos, hay que darle un tiro en la cabeza a cada uno. Donde tenés la falopa, donde está el arma con la que mataste a tu amigo’, mientras los mantuvieron durante más de dos horas esposados contra el piso boca abajo y luego sentados, sin intervención judicial alguna”, según surge del expediente.

La querella representada por el abogado Gregorio Dalbón también había pedido el juicio oral para todos los acusados. En cambio, las defensas de Jonathan Alexis Martínez, Ángel Darío Arévalos y Sebastián Jorge Baidon se resistieron a la elevación e instaron sus sobreseimientos, lo que fue rechazado.

“Estamos en condiciones de iniciar un juicio histórico. Por la cantidad de involucrados y la perversidad de los encubridores”, aseguró Dalbón, quien representa a los padres de Lucas.

“Igualmente seguimos trabajando para que los que quedaron con falta de mérito que manipularon el arma, Lorena Miño y Micaela Fariña paguen por su evidente participación en la presente causa. La familia solo espera justicia y rápida. Cintia no está bien aún sigue con graves problemas psiquiátricos. Pero la fuerza de Héctor su marido y de los padres y sobrevivientes es extraordinaria”, concluyó el abogado.

El crimen ocurrió en la mañana del 17 de noviembre de 2021, cuando Lucas González y tres amigos salieron del entrenamiento en el club de fútbol Barracas Central, y se subieron al Volkswagen Surán del padre de uno de ellos, para volver al barrio San Eduardo, de la localidad bonaerense de Florencio Varela, donde vivían.

Tras detenerse en un kiosco, comenzaron a ser perseguidos por un Nissan Tiida, en el que circulaban Issasi, Nieva y López, de la Brigada 6 de la Comisaría Vecinal 4D, quienes realizaban tareas de campo en la intersección de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield, en el marco de una investigación de una fiscalía del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.

De acuerdo con la investigación, los efectivos policiales informaron al servicio de comunicaciones policiales que perseguían un automóvil con “cuatro masculinos con apariencia menores, jóvenes”, refirieron “que estaban armados”, y les cruzaron el Nissan Tiida para detenerlos.

Como el automóvil de la brigada no tenía ninguna identificación ni los policías vestían chalecos ni uniformes policiales, los chicos pensaron que podían ser ladrones y quisieron escapar, pero fue entonces cuando los efectivos policiales dispararon contra el Volkswagen Suran.

El vehículo siguió hasta Perdriel y Alvarado, donde uno de los amigos pidió ayuda a dos oficiales, pero fue detenido por ellas.

En el automóvil permanecieron el conductor y Lucas, quien recibió dos disparos, uno de ellos en la cabeza, que produjo su muerte al día siguiente en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela.