Defraudación a Tarjeta Unica: detienen en Tucumán a Santiago Peña, hijo del ex gerente, por el millonario desfalco

Una comisión policial logró detener anoche en la provincia de Tucumán a Santiago Peña, hijo de Diego Peña, exgerente de la sucursal Santiago del Estero de la Tarjeta Única. Ambos están sospechados de haber pergeñado un desfalco contra la firma superior a los $19 millones de pesos. El joven será extraditado en las próximas horas, una vez que se firmen los exhortos correspondientes.

Santiago Peña tiene 34 años y a finales de junio cumplirá los 35. Desde abril tenía pedido de captura nacional e internacional, después de que la Justicia santiagueña rechazara los planteos y recursos realizados por su defensa, intentando garantizar su libertad. La Policía ya había allanado su departamento de calle Catamarca en octubre del 2021, pero el procedimiento había arrojado resultados negativos. Sin embargo, sí habían secuestrado elementos informáticos de valiosa importancia para la causa.

El procedimiento se llevó a cabo por orden del juez Fernando Paradelo, el cual hizo lugar al requerimiento de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos, por la fiscal Mariela Bitar de Papa con la colaboración de la fiscal Carla León. La investigación se originó en septiembre último, con la denuncia del abogado Diego Lindow, en representación de los directivos de la empresa, después de que el directorio hubiera advertido anomalías en los registros contables las que salieron a la luz en una auditoría profunda.

“Asociación ilícita, fraude informático, estafa informática y otros en concurso real de delitos”, en perjuicio de Tarjeta Única, son los cargos que recaerían sobre Peña hijo, mientras su padre, continúa siendo intensamente buscado. En un primer momento, habrían detectado que se había sacado dinero y se depositó en la cuenta de un socio, pero al constatar ese movimiento en los balances de la tarjeta, ese movimiento no se encontraba registrado, según explicó Lindow hace ocho meses.

Se le habrían pedido explicaciones a Diego Peña y solo evidenció nerviosismo, “lo que despertó las sospechas”, reveló Lindow en su denuncia. Luego, los propietarios “nos encontramos con que el sistema informático había sido saboteado, y se borraron los datos”. Del mismo modo, “hubo un robo posterior de los soportes físicos de papel”. La empresa habría anunciado a Peña la apertura de un sumario, luego una suspensión laboral y un sumario interno. “Ante esta situación”, Peña habría renunciado.

La auditoría habría develado que se realizaron “ajustes” y gastos de terceros que los absorbió la firma, con muchos grises en cuanto a los destinos de los diferentes montos.

El análisis de los elementos habría determinado que el desfalco rozaba los $20.000.000 y las sospechas recayeron sobre el gerente, su hijo Santiago y una empleada de apellido Olivera que estuvo detenida y fue excarcelada recientemente.