Detienen a una contadora y su esposo por una estafa de $567 millones
Efectivos del Departamento Delitos Económicos detuvieron ayer a una contadora santiagueña y a su esposo, sospechados de tener directa vinculación, en principio, con el desvío de $ 146.000.000 de un total faltante de $ 567.000.000 correspondientes a una conocida empresa del medio.
Hacia la noche los uniformados materializaban procedimientos en la zona sur de la ciudad capital. Pese al hermetismo que rodea la investigación, trascendió que la contadora fue identificada como Ivana Nicol y su esposo, Andrés Alejandro Morón, quienes fueron alojados en diferentes organismos de seguridad.
La investigación era timoneada por la fiscal Celia Mussi, como parte de un proceso originado con la denuncia de los empresarios de la firma donde Nicol cumplía funciones hasta la víspera. La imputación dominante era “defraudación” y los policías deslizaron que las redadas proseguirían hoy.
Todo se habría precipitado dos meses atrás. La titular de la empresa habría recibido remitos y documentos a nombre solo de la contadora, lo cual generó cierta perplejidad ya que habría vulnerado el circuito natural de las operaciones.
Urgente, la firma habría encomendado una auditoría a una empresa de otra provincia. Las conclusiones habrían sido adversas y desnudado un rojo pasivo preocupante. Los voceros sacaron a la luz una presunta fuga estimada en $ 567.000.000.
La auditoría habría ofrecido posibles “fugas” que invariablemente habrían conducido a la mencionada contadora.
La rápida intervención de expertos en informática proveyeron más piezas al rompecabezas. Delitos Económicos sostendría que los faltantes se convirtieron en desviaciones al menos de $ 146.000.000 hacia la cuenta de Morón, es decir el esposo de la profesional.
Con certezas sobre las sospechas, la fiscal Mussi requirió ayer al menos tres allanamientos que le fueron concedidos por la jueza de Control y Garantías, Carolina Salas.
Primero fue detenido Morón, cerca de las 19. Y antes de las 21, fue apresada Nicol, enfatizaron las fuentes policiales.