El coronavirus ya mató a más de 200.000 personas en todo el mundo

El centro Johns Hopkins, el más documentado a nivel mundial, confirmó este sábado que ya son 201.778 los muertos por coronavirus en todo el planeta. Estados Unidos es el país más afectado con 926.442 casos confirmados y 53.184 decesos.

En Europa, el continente más golpeado con más de 120.000 fallecidos, según un recuento de la AFP, varios países empiezan a suavizar sus restricciones, alentados por indicadores positivos en número de enfermos y fallecidos.

España, que el sábado registró un ligero repunte en el número de fallecidos con 378 nuevos muertos (22.902 en total), permitirá a los niños salir a partir del domingo a pasear, tras seis semanas confinados. En Italia (casi 26.648 fallecidos), proyectan la apertura gradual, recién el 4 de mayo.

América Latina y el Caribe superaron este sábado los 150.000 casos de contagios del nuevo coronavirus que causaron la muerte a más de 7.400 personas en la región.

Brasil, con 210 millones de habitantes, es el que registra más casos, con 57.382 contagios y 3.918 muertos. El segundo país de la región más afectado en cantidad de casos es Ecuador. Esta semana las autoridades procesaron miles de pruebas que no habían sido tratadas por falta de capacidad por lo que la cantidad de casos se duplicó. El viernes, las autoridades ecuatorianas informaron sobre 22.719 contagios y 576 muertos.

A estos dos países le siguen, en cantidad de casos, Perú con 25.331 contagios y 700 muertos; y México con 12.872 contagios, que es el cuarto país con más casos pero el segundo en cantidad de muertos, con 1.221. Chile (12.858 y 181) es quinto en contagios. República Dominicana y Panamá superan los 5.000 contagios, con, respectivamente, 5.926y 5.338. Estos dos países registraron respectivamente 273y 154 muertos. Argentina, por su parte, registra 180 muertos y 3.607 contagios.

Segunda oleada y crisis económica

La OMS no deja de insistir que una segunda oleada pandémica puede llegar en cualquier momento. Alemania, uno de los primeros países de Europa en iniciar el desconfinamiento, se prepara ya con la construcción por parte del ejército de un hospital de mil camas adicionales en Berlín.

La pandemia además sigue devastando las economías, obligando a las autoridades a tratar de elaborar planes para incentivar la recuperación rápidamente. El desplome del petróleo, debido a la falta de demanda que provoca la ralentización económica por las medidas de confinamiento, empujó el barril venezolano a 9,9 dólares, su nivel más bajo en dos décadas.

Trump firmó el viernes un nuevo plan de ayuda de casi 500.000 millones de dólares para pequeñas y medianas empresas y hospitales, tras saberse que el PIB de la primera economía mundial se contraerá un 12% este trimestre.

Pero en Europa, los 27 no logran ponerse de acuerdo sobre un vasto plan para impulsar la economía. Y en el sector del turismo, donde hasta 75 millones de empleos están amenazados, los países del G20 se comprometieron el viernes a “apoyar el impulso económico”.

No a los pasaportes inmunológicos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre la entrega de “pasaportes inmunitarios” que pueden favorecer la propagación de la pandemia, una idea propuesta por varios países para acompañar el desconfinamiento.

La organización, echó por tierra las esperanzas de quienes apostaban por una eventual inmunidad de las personas que han padecido la COVID-19, en un momento el que algunos países realizarán pruebas serológicas de cara al desconfinamiento. “No hay ninguna prueba en este momento de que las personas que se curaron de la COVID-19 y que tienen anticuerpos estén inmunizadas frente a una segunda infección”, dijo la OMS en un comunicado.

Vencer a la actual pandemia, que obliga a la mitad de la población a quedarse encerrada en casa y expone al planeta a una recesión sin precedentes, supondrá el “esfuerzo de salud pública más masivo de la historia”, afirmó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Las vacunas deben ser seguras, accesibles y disponibles para todos, subrayó Guterres en una reunión virtual, en la que participaron los líderes de Francia y Alemania, pero no de China, cuna de la pandemia que surgió a fines de 2019, ni de Estados Unidos, que acusa a la OMS de no advertir suficientemente temprano de la crisis.

La OMS lanzó una “colaboración histórica” para acelerar la producción de vacunas y tratamientos contra la COVID-19, explicó su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Mientras en Europa la curva de contagios parece entrar en una fase descendente y en América Latina en una ascendente, la carrera por encontrar el producto adecuado ya empezó en los laboratorios, con una media docena de ensayos clínicos, especialmente en Reino Unido y Alemania.