El Gobierno trabaja en el veto de la reforma jubilatoria y se prepara para una nueva pelea en el Congreso
El Gobierno trabaja en los detalles para vetar el proyecto de la reforma jubilatoria que se sancionó en el Senado el último jueves y se prepara para una nueva pelea en el Congreso.
Según explicaron fuentes oficiales, para que pueda llevarse adelante el veto, la ley tiene que ser enviada desde el parlamento al Ejecutivo, algo que todavía no sucedió y que esperan recibir esta semana.
“Cuando se envíe la ley aprobada al Ejecutivo, a partir de ese momento hay 10 días para poder hacer el veto. Si ya lo tenés preparado, apenas llegue podes sacarlo en el día uno, no hace falta esperar el período completo”, precisaron fuentes oficiales.
La iniciativa prevé aumenta las jubilaciones en 8,1 puntos para recomponer sus ingresos y pliega su actualización mensual al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, contempla que en marzo de cada año se aplicará un aumento del 50% de la variación de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) por sobre la variación del IPC del año anterior. A su vez, dispone que los ingresos jubilatorios “no sean menores al último valor de la canasta básica total por adulto multiplicado por 1,09″.
También instruye a la institución a que cancele la totalidad de las deudas que mantiene con las provincias cuyos sistemas previsionales “no fueron transferidos al Estado nacional, como así también con los beneficiarios que cuenten con sentencia firme, dentro de los 6 meses de la promulgación de esta ley”.
Luego de que se aprobara la reforma, Javier Milei llamó “degenerados fiscales” a los diputados y senadores. También los calificó como “una manga de mentirosos demagogos” y los responsabilizó de querer “romper el programa económico”, al complicar sus objetivos vinculados al déficit cero.
La Casa Rosada no se pronunció en contra de todos los artículos y hasta llegó a analizar realizar un veto parcial. De hecho, más de un funcionario habló a favor del aumento de las jubilaciones y de la indexación al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Sin embargo, ahora se espera que el Presidente vete la ley completa.
En ese contexto, el debate por la reforma jubilatoria puede continuar, ya que si el Congreso cuenta con dos tercios de adhesiones en ambas cámaras podrá rechazar el veto presidencial.
De todas formas, un funcionario cercano a Milei confió: “No estamos trabajando en acuerdos para frenar la negativa al veto. Que lo rechacen si quieren”. El Ejecutivo apunta contra los legisladores aliados del PRO, la UCR y federales que votaron a favor de las modificaciones en jubilaciones. El oficialismo quiere mantener las alianzas, pero sin perder la posibilidad de imponer su agenda.