Escala el conflicto en Misiones: trabajadores de la salud tomaron el Ministerio y la policía se sumó al reclamo en el edificio
La conflictiva situación que atraviesa Misiones crece diariamente. La novedad desde esta mañana es que un grupo de trabajadores de la salud tomó la sede del Ministerio provincial. Esto se suma a los reclamos salariales de docentes y policías, quienes decidieron marchar y movilizarse hasta allí en señal de apoyo. Al respecto, Ramón Amarilla, vocero policial misionero, aseguró que “en Misiones hay una dictadura disfrazada de democracia”.
A su vez, remarcó que “vamos a pedir el 100% de aumento”, aunque también reconoció que están abiertos y a la espera para una nueva convocatoria al diálogo por parte del gobierno provincial. Asimismo, anticipó que pedirán “la amnistía para todo el personal que participó de las protestas”.
“El Gobierno tendrá que hacer un esfuerzo extraordinario. No pueden venir con un 15% (de incremento) y luego con un 20%. Es una falta de respeto. Le pedimos que se acerque a la canasta básica”, expresó Amarilla, uno de los voceros del sector policial que protesta. Estaba subido a una camioneta de la fuerza, frente a una muchedumbre que aún permanece frente al Comando.
“La confianza que han depositado en nosotros no la vamos a perder. Vamos a salir mirándole a cada uno de ustedes en el rostro. Vinieron buscando una esperanza, que ven en nosotros. En contrapartida, tenemos que brindar todo para que esto salga de la mejor manera”, remarcó Amarilla.
“Acá nadie va a mentir. Tenemos que proteger a los activos, que pusieron el rostro acá viniendo desde distintos puntos de la provincia”, consignó.
El vocero planteó otros dos puntos principales para levantar el reclamo. Una amnistía generalizada para que ninguno de los que intervino en la protesta tenga sanciones legales o administrativas, y que la mesa de diálogo policial, una suerte de paritaria entre la fuerza y las autoridades surgida luego de la protesta de 2012, se constituya normalmente con la representación de delegados de todas las unidades regionales policiales.
En tanto, Germán Palavecino, otro de los voceros, reconoció en declaraciones a Infobae que necesitan “dar una luz de esperanza a esta situación. Que el camarada tenga la certeza de que el Gobierno, de alguna manera, va a atender este reclamo. Por eso le pedimos al Altísimo que toque el corazón de las autoridades, que no cierren el diálogo con nuestro sector y que la oferta (salarial) que nos hagan nos permita atender el techo, la comida, vestirnos”.
“No somos delincuentes. Criminalizar la protesta no es el camino. El diálogo es el camino”, remató.