Horror: Raptó a sus pequeñas hijas y las arrojó al mar
Según el diario El País, el cuerpo fue hallado por un robot del buque de búsqueda a unos 1.000 metros de profundidad a unas tres millas de la costa tinerfeña. Junto a una bolsa de deporte en cuyo interior se encontró, había otra bolsa vacía. El cadáver fue trasladado a tierra y llevado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, en San Cristóbal de La Laguna. El día de la desaparición, Tomás Gimeno fue visto embarcando seis bolsas en la lancha con la que partió de Santa Cruz de Tenerife.
Hasta ahora, la investigación de las autoridades sugieren que Tomás Antonio Gimeno podría haberse suicidado junto con sus hijas, a quienes habría ahogado en el mar.
Gimeno, de 37 años, llevaba tiempo separado de Beatriz Zimmerman, la madre de las niñas. El día en que desapareció estaba con sus hijas pasando la tarde, y se suponía que debía entregarlas por la noche a su madre, pero nunca lo hizo.
Por el contrario, la llamó esa noche para decirle que nunca más los volvería a ver a él ni a las niñas. Esas llamadas amenazantes continuaron a otros familiares, de quienes se despidió. Luego se quedó sin batería y no supieron más de él.
No era la primera vez que lo hacía. Esta vez, Beatriz informó a las autoridades de lo sucedido y contó que en diciembre pasado su ex pareja había hecho amenazas similares, diciendo que nunca volvería a ver a las niñas. En ese momento no le dio crédito a sus palabras ni avisó a las autoridades. Desde entonces, todo había estado en tensa calma.
De acuerdo con la policía, la última vez que se vio a Gimeno salía en una barca del Puerto Deportivo Marina de la Cruz en Tenerife, poco después de la medianoche.
Al día siguiente, su embarcación fue encontrada a la deriva cerca del puerto de Güímar, sin rastro del hombre o de sus dos hijas pequeñas.
Las imágenes de la cámara del puerto muestran a Gimeno llegar en su automóvil alrededor de las 23:30 y realizar varios viajes con bolsas y bultos desde el carro hasta el bote. Pero las cámaras ni el guardia de esa noche, que se tropezó con él, dan cuenta de la presencia de las niñas.
Pasada la medianoche, el hombre zarpó en su pequeño barco de recreo, que tiene unos seis metros de eslora y solo cuenta con un camarote.
Al día siguiente, cuando se encontró la embarcación a la deriva, la policía dijo que habían restos de sangre en el bote, pero no hallaron indicios de que fueran de las menores.
Esta semana las autoridades descubrieron un tanque de oxígeno de buceo que estaba atado a un edredón y que fue encontrado en el fondo del mar por el buque oceanográfico Ángeles Alvariño.