Incidentes, gritos y empujones: los padres de los rugbiers acusados de matar a Báez Sosa tuvieron que salir rodeados por un cordón policial
Este miércoles finalizaron las audiencias testimoniales en el juicio por Fernando Báez Sosa. De manera coincidente, hoy se cumplen tres años del crimen del joven y un sinfín de personas se convocaron a las afueras del Tribunal de Dolores donde se generaron algunos incidentes con los padres de los acusados.
La gente que se encontraba en el lugar comenzó a empujar y a gritar a los progenitores de los rugbiers por lo que inmediatamente se dispuso un cordón policial para proteger su integridad.
“¡Asesinos!”, fueron los gritos que más se escucharon de parte de las personas que recordaban a Fernando Báez Sosa en el día que se cumple un nuevo aniversario de su brutal asesinato a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell.
Tal como informó TN, María Paula Cinalli -mamá de Blas Cinalli- y María Cinalli -mamá de Ciro y Luciano Pertossi- fueron las primeras en atravesar las puertas de los Tribunales bajo una lluvia de insultos. Detrás de ellas iba, con la cabeza gacha, Mauro Pertossi -padre de los hermanos- y, más atrás, los padres de Matías Benicelli y el papá de Ayrton Viollaz.
Tras unos pocos metros en el que los insultos fueron el denominador común, María Paula Cinalli -la mujer que sufre una enfermedad que le provocó parálisis facial- rompió en llanto. “Criaron monstruos”, gritó una mujer que llegó a ponerse cara a cara con el papá de los Pertossi.
Los primeros en poder escapar del tumulto de gente fueron los padres de Matías Benicelli y de Luciano y Ciro Pertossi, que se subieron a un auto escoltados por la policía.
Unos minutos después llegaron al auto las hermanas Cinalli, que tuvieron que esquivar a los manifestantes y a algunos policías que se interpusieron en el camino. Antes de entrar, voló un bidón de plástico que cayó contra el parabrisas del vehículo.