La ola de gripe provocó hasta el momento la muerte de 11 personas en todo el país
El último Boletín Epidemiológico Nacional reveló un dato que preocupa y otro para celebrar. El primero es que en la presente temporada de gripe ya se registraron 11 muertes. El segundo es que por primera vez no se reportaron nuevas muertes por Covid en la última semana relevada.
La gripe viene en alza durante las últimas semanas, especialmente desde la semana 18, a expensas de la influenza A. Hasta el último reporte, en lo que va del año se registraron más de 402 mil infecciones, lo que ubica este año como el quinto con más casos de la última década. El récord lo tiene 2022, seguido por 2016, 2017 y 2015.
La suba de las muertes se conoce, además, al mismo tiempo que la cobertura de la vacunación contra el virus de influenza se ubica por debajo de los niveles esperados.
En cuanto a las muertes por Covid, se registraron 265 en lo que va del año, con la particularidad de que en la última semana relevada por primera vez no se registró deceso alguno. Si bien durante los últimos meses estas cifras venían en baja, nunca la cuenta había llegado a cero.
Desde el Gobierno buscan que, pese a que la percepción del peligro ha caído a partir de estos datos, la gente no abandone los refuerzos vacunales previstos, ya sea a los seis meses o al año del último recibido, según corresponda. Hace varias semanas que la curva del riesgo viene cediendo, a saber:
En la semana 24, previa a la última medición, se habían registrado 7 muertes por Covid. En la 23, 2 muertes; en la 22, no se informó; en la 21, 3 muertes; en la 20, no se informó; en la 19, 5 muertes; en la 18, 2 muertes; en la 17, una muerte; en la 16, 4 muertes; en la 15, 9 muertes; en la 14, 4 muertes; en la 13, 2 muertes; en la 12, 2 muertes; y en la semana 11, 7 muertes.
No hubo un quiebre marcado en determinado momento: la curva de mortalidad bajó poco a poco. En la primera semana de este año se habían reportado 78 muertes y en la segunda, 89 muertes, producto de la última ola de Covid registrada durante el verano. En la semana 3 fueron 51 muertes; en la 4, 27 muertes; en la 5, 16 muertes; en la 6, 11 muertes; y en la 7, 10 muertes. En la 8 fueron 5; en la 9, 9; y en la 10, 1.
Pese al fuerte descenso de la mortalidad por Covid, la letalidad parece haber llegado a un piso. La diferencia con respecto al año pasado son los volúmenes: entonces había habido 3.477.613 casos y 11.428 muertes, lo que arrojó un índice de letalidad del 0,33 por ciento.
En lo que va de 2023, la letalidad (con 69.736 casos) es del 0,38 por ciento. En 2021 (con el aislamiento ya debilitado y mayor disponibilidad de vacunas a partir del segundo semestre) fue del 1,87 por ciento. Y en 2020 (con cuarentena dura y sin vacunas), fue del 1,82 por ciento.
En lo que va de 2023, la letalidad (con 69.736 casos) es del 0,38 por ciento. En 2021 (con el aislamiento ya debilitado y mayor disponibilidad de vacunas a partir del segundo semestre) fue del 1,87 por ciento. En 2020 (con cuarentena dura y sin vacunas) fue del 1,82 por ciento.
Sobre el escenario actual de los virus respiratorios, el informe aporta otra buena noticia por el amesetamiento del virus sincicial respiratorio (VSR), que en las últimas semanas había estresado los centros de salud de varias provincias. Al mismo tiempo, da cuenta del alza de los casos de gripe.
“Se verifica un aumento paulatino de casos de influenza en contexto de circulación de VSR que se ha presentado con una actividad estacional adelantada durante el año 2023. A nivel país la curva de casos de VSR dejó de aumentar, aunque las tendencias son heterogéneas en las diferentes jurisdicciones”, dice el boletín.
Linajes de la gripe
¿Qué diferencia hay entre el virus de la gripe A (que predomina actualmente) y el de la gripe B? Lo explica Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez: “El virus de la gripe A es el que tiene capacidad para causar una pandemia o grandes brotes, como ocurrió en 2009, con el H1N1. En cambio, el grupo B no tiene esa capacidad”.
López agregó que desde el punto de vista epidemiológico, “el serotipo A circula con mucha más frecuencia que el B. Y clínicamente este último suele dar en pediatría cuadros más graves que el A, con mayor mortalidad. En adultos la gravedad que puede ocasionar es probablemente similar”.
Por último, López explicó que “el virus de la gripe A tiene mayor capacidad de mutar, con lo que la vacuna que se utiliza puede tener menor efectividad. La OMS está recomendando que la vacuna debe tener dos componentes de A (H1N1 y H2N3) y dos linajes de la B (Victoria y Yamagata). Argentina no está dando la vacuna tetravalente, sino la trivalente con sólo un linaje de B”.