Los mozos de la Casa Rosada lanzaron un emprendimiento luego de que el Gobierno les quitara las horas extra
Los mozos de la Casa Rosada comenzaron un emprendimiento para compensar la quita de horas extras que realizó el Gobierno. El Ejecutivo los habilitó para vender tortas y alfajores en los sectores de la cafetería de la Casa de Gobierno. Preparan la pastelería en sus hogares y venden la porción a $1000.
La secretaria general de Presidencia, Karina Milei, les compró este viernes una torta de bizcochuelo luego de hablar con el subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo “Lule” Menem. Les dijo “banco los emprendimientos” y les hizo saber que le gustó a través de la comitiva que envió para comprar más.
La funcionaria tiene un pasado en la pastelería previo a llegar a la función pública. Es la titular de la marca registrada en 2013 como “Sol Sweet”, mediante la que vendía tortas a través de encargos por Instagram. A Javier Milei le preparó algunas con temática económica en sus cumpleaños.
Los mozos emprendieron en el mismo rubro que la hermana del Presidente y lograron conseguir su aval para vender tortas dentro de Balcarce 50. Quieren acercarse a los parámetros de los sueldos que cobraban previo a enero.
Encontraron esta vía para compensar la quita de horas extras luego de una larga puja y tensión con el Gobierno que comenzó en enero con la resolución del exsecretario de Transformación del Estado, Armando Guibert, que estableció que “queda suspendida la asignación de horas extraordinarias, debiendo programarse las tareas operativas en la jornada legal normal de trabajo de cada agente”.
Tras meses de negociación y tensión, les quitaron las asignaciones extraordinarias de forma progresiva hasta anular el esquema establecido por la gestión anterior. Se trata de uno de los rubros más afectados, ya que son contratistas. Significó el 58,32% del sueldo en algunos casos y hubo reducciones de $450.643 a $189.271.
Los mozos reclamaron que se les aumente el sueldo básico y funcional de forma diferencial, pero únicamente les reconocieron los aumentos de la paritaria estatal. El Ejecutivo sostiene que la asignación de horas extras se hará “solo en caso de necesitarlas” y rechaza su uso para la compensación salarial.
No hubo reducción de personal de mozos y en el Gobierno mantienen que “los que trabajen y cumplan van a cobrar mejores sueldos”. Se respaldan en que encontraron varias irregularidades en los ministerios y en los organismos descentralizados en las asignaciones de directores y coordinadores.
Los mozos no tienen trato directo con Javier Milei. Cuando le llevan café, los frena su secretario privado, Mario Suli, y les agarra la bandeja. Este entra con lo pedido y el personal se retira. Se repite el procedimiento cuando le llevan comida, pero con el agregado de que el custodio personal del Presidente prueba todo antes.
Intentaron acercarse a otros funcionarios para tratar de llegar a un punto común, pero el oficialismo no escuchó sus pedidos. En el pasado lograron acordar con el exjefe de gabinete Santiago Cafiero.
El último cruce que tuvo el Ejecutivo con los mozos terminó con el desplazamiento de los que estaban a cargo de Presidencia. Se los reubicó en distintas plantas, lo que llamó la atención de los trabajadores de Balcarce 50, ya que algunos llevaban 30 años en el cargo.
Según se comentó en los pasillos de la Casa Rosada, la decisión tendría que ver con razones ideológicas y con la circulación de información del Ejecutivo. Los reemplazaron por tres mozos jóvenes de otros sectores.