Médico santiagueño protagonizó un escándalo en un control policial
Un médico -residente en la localidad de El Zanjón- protagonizó un verdadero escándalo cuando circulaba en su automóvil por Belgrano y Juncal, y al llegar a un puesto de control agredió a un cabo.
Según consta en la denuncia realizada por el cabo Marcos Nazareno Carrizo -de 43años, residente en el barrio Juan Díaz de Solís, quien cumple funciones en la División Búsqueda de Personas- el grave episodio se registró cerca de las 6.30 de ayer.
El damnificado manifestó ante sus pares que se encontraba en el puesto de control en la intersección antes mencionada -para dar cumplimiento al control del aislamiento social preventivo obligatorio- e hizo detener la marcha de un automóvil Peugeot 207 que circulaba por Belgrano de sur a norte.
El cabo -quien se encontraba en compañía de dos colegas le solicitó al conductor que exhibiera su documentación personal. Allí el acusado se identificó como Ramiro Meade, de 31años, de profesión médico.
Según denunció el policía, el acusado le manifestó que estaba apurado, ya que tenía que presentarse en su lugar de trabajo – siendo un servicio local – a las 7.30. Allí fue cuando el policía advirtió que el galeno no podía entablar una conversación coherente a raíz del “estado de ebriedad que presentaba”, por lo que le pidió que estacionara el vehículo al costado de la calzada .Entonces se le pidió al médico que bajara del rodado.
Cuando se le preguntó de dónde venía,el profesional de la salud les respondió “que te importa”, por lo que el cabo le pidió que fuera respetuoso. Casi en simultáneo, Meade le pidió que le diera un cigarrillo. Ante la negativa del funcionario el profesional lo habría insultado.
El policía -quien hace 14 años que cumple funciones en las fuerzas de la provincia- le pidió nuevamente que se comportara correctamente. Allí el sujeto le expresó: “No sabes quién soy yo, yo soy médico te voy a hacer cagar, después te voy a cagar matando” (sic),mientras lo empujaba.
Al ver que el sujeto estaba incontrolable, el cabo pidió ayuda a sus colegas para reducirlo.
Más tarde los efectivos se comunicaron con la fiscal de turno quien ordenó que el médico fuera trasladado a la Comisaría Tercera y quedara aprehendido por 24 horas. Además, la representante del MPF pidió que se le extrajera sangre para ser sometida a dosaje.