Nuevo golpe al bolsillo: Se esperan aumentos en la luz, gas, agua, combustibles, transporte y peajes durante junio
La inflación de mayo trajo dos buenas noticias para el Gobierno: la quinta desaceleración consecutiva y la primera vez en 10 meses que la medición interanual es más baja que la anterior, según el consenso de las consultoras del mercado. Sin embargo, ese movimiento no evita que junio comience con aumentos en rubros que se mantienen regulados por el Estado.
Es el caso de las tarifas de servicios públicos, combustibles y transporte que pondrán presión al indicador del Indec y que golpearán el debilitado bolsillo de los consumidores.
El caso más paradigmático es el de las tarifas de electricidad y de gas porque la Secretaría de Energía fue instruida a comenzar desde junio con la quita de subsidios en usuarios residenciales de ingresos bajos y medios, aunque hasta el viernes no se había precisado en qué proporción. Se sabe que se trata de un universo de casi 7 de cada 10 hogares que, por caso, hasta mayo pagaron menos del 5% del “costo real” de la electricidad en sus facturas. El resto se cubre con transferencias del Tesoro a las generadoras a través de Cammesa.
Los fuertes incrementos registrados en el primer cuatrimestre, de hasta 450% promedio, fueron sobre los conceptos de distribución y transporte, para recomponer los ingresos de esas empresas.
El ministro de Economía, Luis Caputo, definió congelar nuevamente las subas previstas en las tarifas de esos segmentos, pero avanzar en la quita de subsidios. La intención es que el impacto en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec sea lo más bajo posible.
El Indec registró en abril un fuerte aumento en el rubro de servicios públicos: saltaron 35,6%, acumularon 110,5% en lo que va del 2024 y 311,6% en los últimos 12 meses. La inflación había arrojado 8,8%, 65% y 289,4%, respectivamente.
La nafta y el gasoil aumentaron desde este sábado primero de junio un 3,5% promedio en todo el país. La suba se debe al incremento que definió Caputo en el impuesto a los combustibles líquidos (ICL) y el traslado de la devaluación que aplicaron las petroleras YPF, Shell, Axion y Puma.
Y en julio el traslado a surtidores del componente impositivo podría ser de hasta 18%, según está definido en el último sendero oficial de actualización que modificó en la última semana Economía.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) no subirán los pasajes de trenes y de colectivos. Sin embargo, el gobierno porteño definió que desde este sábado el subte aumenta desde $574 a $650, pese a que el Poder Judicial de la Ciudad había suspendido el cronograma de actualización, aunque no hubo cambios debido a la apelación que hizo el gobierno de Jorge Macri. Pero, en caso de que la apelación sea rechazada, desde la semana próxima la tarifa podría volver a 125 pesos.
Por otro lado, la Ciudad decidió una suba del 35% en las tarifas de los peajes de ingreso y egreso a la CABA, que partirán desde $903 para motos y llegarán hasta $21.320 en hora pico para el caso de vehículos de 5 ejes o más. El nuevo cuadro tarifario rige desde este sábado para quienes circulen por las Autopistas 25 de Mayo, Perito Moreno, Illia, Retiro II, Sarmiento, Salguero, Alberti y Paseo del Bajo.
Devolución Prepagas
Las extensas negociaciones que el Gobierno y las principales empresas de medicina prepaga sostuvieron en las últimas semanas terminaron con un acuerdo ante la justicia para que las compañías devuelvan a sus afiliados saldos cobrados por encima de lo que el Poder Ejecutivo considera que correspondió desde diciembre, a cambio de “liberar” los precios de las cuotas mensuales a partir de julio.
Las empresas que firmaron el acuerdo deberán, desde julio, reintegrar a sus clientes los montos que hayan cobrado de más en su factura, entendido como los porcentajes por encima del índice de inflación del mes anterior, que es el criterio que fijó el Ministerio de Economía para limitar los aumentos. El ministro Luis Caputo llegó a hablar de una “guerra contra la clase media”.