Procesaron a Macri por presunto espionaje a familiares del ARA San Juan
El juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava, procesó Mauricio Macri por espionaje ilegal a familiares de las víctimas del submarino ARA San Juan. La resolución se conoce después del descargo por escrito que presentó el ex presidente negando haber ordenado cualquier tarea de inteligencia ilegal.
La decisión se conoce casi un mes después de la indagatoria al exjefe de Estado. Hace unos días, al expresidente le habían revocado la prohibición de salir del país.
Para el juez instructor del caso, se dio por corroborada “la participación de los imputados en la realización de las tareas antes mencionadas, las cuales consistieron en la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de derechos humanos”.
Entre esas tareas de “espionaje prohibidas por ley, se les imputó haber dirigido numerosas de ellas a obtener datos personales e información de los familiares y allegados de los tripulantes del submarino ARA San Juan, como así también del buque “El Repunte” y del buque “Rigel”, señala la resolución judicial.
En este caso puntual, el juez explicó que las acciones por las que terminó acusando a los ex funcionarios macristas “buscaban influir en la situación política e institucional del país, puntualmente respecto a los reclamos que realizaban los mismos por el hundimiento de dichas embarcaciones y la consecuente muerte de sus familiares, como así también apuntaban a conocer sus actividades, los lugares donde se reunían, sus datos personales y los de su entorno, como la identificación de sus referentes”.
Todas las tareas de inteligencia ilegal -consideró Bava-, “no contaron con autorización judicial alguna, ni fueron justificadas por órdenes de servicio fundadas en razones de seguridad interior o defensa nacional y se realizaron, además, con el objeto de influir en la opinión pública, en la opinión en esas personas y en el normal desenvolvimiento de las actividades de la agenda política de ese año, que según los criterios preestablecidos podían afectar a la gestión del entonces gobierno”.
En lo que refiere a Macri, y en base a las pruebas que puso bajo análisis, Bava dijo que las acciones “ilegales no fueron ejecutadas por los agentes de base que por motu proprio realizaron este espionaje ilegal, sino por el contrario, partieron de un interés político nacional que en el final de la cadena, respondía al entonces Presidente de la Nación, ingeniero Mauricio Macri”.
A Macri se lo acusó de utilizar su cargo “de Presidente de la Nación, por lo menos en el período comprendido entre el mes de diciembre del año 2017 y finales del año 2018 ha ordenado y posibilitado la realización sistemática de tareas de inteligencia consistentes en la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de Derechos Humanos”.