Un adolescente ucraniano vio morir a su padre a manos de un soldado ruso
Yuriy Nechyporenko, una adolescente radicado en la ciudad de Bucha, contó a la BBC como él y su padre fueron detenidos por tropas rusas mientras esperaban para recoger comida y medicinas. “Les dijimos que no llevábamos armas y que no representábamos ningún peligro”, rememoró el adolescente de 14 años.
Y agregó: “Entonces mi padre volvió la cabeza hacia mí, y fue entonces cuando le dispararon. Le dispararon dos veces en el pecho, justo donde está el corazón. Luego se cayó”. Yuriy también recibió un disparo en la mano izquierda y en el brazo, mientras se encontraba tirado en el suelo.
“Estaba acostado boca abajo, no podía ver nada de lo que sucedía a mi alrededor”, narró el adolescente ucraniano. Segundos después, el soldado descargó una vez más contra él pero la bala atravesó su capucha. Su padre no tendría la misma suerte y recibiría un último disparo a la cabeza.
“Tuve un pequeño ataque de pánico, acostado allí con mi brazo herido debajo de mí. Vi que mi mano estaba sangrando. Solo después de un rato, cuando el soldado se colocó detrás de un tanque, es que pude levantarme y correr”, completó.