Una joven de 26 años salió a cenar con un amigo, desapareció y la encontraron muerta en una zanja

Un crimen atroz conmocionó a la ciudad de San Vicente, en la provincia de Misiones, donde una joven de 26 años, identificada como Daniela Radke, fue encontrada muerta en una zanja en el acceso al barrio Unido, con signos de haber sufrido un ataque sexual y posible estrangulamiento.

Según los informes, la víctima había salido de su casa para compartir una cena con un chico, cuya identidad aún se desconoce. Un vecino que se dirigía a su trabajo fue quien descubrió el cuerpo y alertó a la Policía.

La madre de Daniela declaró a la Policía que su hija salió de su vivienda a las 18 del viernes, para ir a comer guiso a la casa de un amigo, pero no aportó mayores datos sobre él. A esa hora, un hombre que se movilizaba en una moto y llevaba un casco blanco, pasó a buscarla y ambos se dirigieron hacia la zona urbana de San Vicente.

El último contacto de la víctima con su madre fue una videollamada que hicieron alrededor de las 21, donde la chica le dijo que estaba compartiendo la cena con un amigo, en el interior de una vivienda del kilómetro 1952 de la ruta 14.

La madre de Daniela no pudo comunicarse más con ella y entró en desesperación. Horas más tarde, a eso de las 7.30 de ayer sábado, el cuerpo de la joven fue hallado al costado de la calle Miranda, en el acceso al barrio Unido, por un vecino que se dirigía a su trabajo.

El hombre alertó al 911 y varios móviles llegaron al lugar poco después. Tras examinar el cuerpo a simple vista, establecieron que se trataba de una chica joven, que estaba tirada boca abajo en una zanja y cubierta de pasto.

El médico policial que revisó el cadáver estableció que la muerte había ocurrido unas seis horas antes, es decir, en la madrugada del viernes. Además, se encontraron indicios de un posible abuso sexual, por lo que se solicitó un examen completo por parte de los especialistas del Cuerpo Médico Forense de Posadas.

Tras el hallazgo de un tatuaje de un pez en el sector izquierdo del abdomen, un piercing en el labio y en el ombligo, se facilitó la identificación por parte de los familiares.