“Yo no maté a Fernando, fue papá”: la confesión de Nahir Galarza a su abogada y las acusaciones que darían vuelta la causa

Cuando se habían cumplido cinco años de aquel fatídico 29 de diciembre por el crimen de Fernando Pastorizzo en Gualeguaychú, su expareja, Nahir Galarza, fue noticia nuevamente. “Yo no lo maté a Fernando, fue papá. Quiero que acuses al verdadero asesino y a los corruptos que taparon lo que pasó de verdad aquel día”, le habría confesado la joven de 23 años  a Raquel Hermida Leyenda, su abogada.

Por todo esto, la letrada se presentó este viernes por la mañana en la Fiscalía Criminal de Turno en Paraná para denunciar no solamente a Marcelo Galarza, el padre de Nahir, sino que también al fiscal de la causa, Sergio Rondoni Caffa, y al primer abogado que defendió a su clienta, Marcelo Reborsio.

Por otra parte y no menos grave, fue la denuncia contra el tío paterno de Nahir por abuso sexual cuando era menor. Además, hay una denuncia por violencia de género contra Galarza.

Al mismo tiempo, Leyenda pidió medidas de seguridad para Nahir, su hermano y su madre Yamina, como así también para ella misma. Los fiscales de Paraná ya están al tanto de esas graves denuncias, que se elevarán a Gualeguaychú.

Nahir le contó a Leyenda una nueva versión de los hechos con detalles desgarradores. ¿Ella estuvo en la escena del crimen si es que a Fernando lo mató otra persona? ¿Lo escuchó pedir una ambulancia mientras el supuesto asesino disparaba? ¿Entonces no es verdad que fue un accidente en el que la mente se le puso en blanco?

Son todos interrogantes que hasta ahora no tienen respuesta.

El encuentro de Nahir y Hermida Leyenda, se habría dado en la noche de este jueves en la Unidad Penal Número 6 de Mujeres, en Paraná.

La magistrada, dejó una frase que dice mucho en lo que calla, en especial ante la posibilidad de que Nahir hubiera sufrido un abuso sexual que nunca fue denunciado:

“El equipo interdisciplinario obtuvo el dato que faltaba para completar el relato de Nahir. Había un hueco, algo que ella no decía. Pudimos comprobarlo. Lamentablemente confirmamos que la palabra patriarcado no es una palabra feminista, sino judicial. El verdadero asesino de Fernando sólo pudo estar libre con la anuencia de abogados, fiscales y funcionarios del Poder Judicial. Sólo tenía 19 años y tardó cuatro años para poder hablar. ¿Por qué lo hizo? Porque no la defendieron ante un abuso sexual, pero eso lo contaremos en otro momento”, dijo la abogada.

La hipótesis del pacto de silencio de la familia Galarza

La versión reapareció con la publicación del libro de Jorge Zonzini, exvocero de la familia de la joven al principio del caso, El Silencio de Nahir, crónica de un linchamiento mediático, y cobró más fuerza aún tras el divorcio de Galarza y Kroh.

Por su parte, cuando se sumó a la defensa de Nahir su actual abogada, Hermida Leyenda, había dicho a los medios: “Hasta dudo que Nahir haya sido la que disparó”. Aunque nunca hasta ahora volvió a expresarse en ese sentido, la penalista basó su estrategia en conseguir una revisión del fallo con perspectiva de género por parte de la Corte Suprema, con la expectativa de reducir la pena.

El crimen de Fernando Pastorizzo

El crimen de Fernando Pastorizzo, de 20 años, ocurrió pasadas las 5 del viernes 29 de diciembre de 2017, cuando el joven fue encontrado en una calle de Gualeguaychú con un tiro en la espalda y otro en el pecho, junto a su moto y dos cascos tirados en el suelo.

A la mañana siguiente, y al conocerse la noticia, la joven publicó una foto de ambos en las redes sociales y escribió: “5 años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel”. Inicialmente, al declarar como testigo, Galarza dijo que había visto a su exnovio la noche anterior al crimen, aunque ante la sumatoria de indicios en su contra quedó detenida y en una segunda declaración reconoció que lo había matado pero que había sido de manera “accidental”.

El 3 de julio de 2018, el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguaychú condenó a Nahir por unanimidad a prisión perpetua por considerar que “ha quedado destruida la hipótesis de la defensa de que los disparos se produjeron de manera involuntaria”. Ese fallo fue confirmado en julio de 2019 por la Sala II de la Cámara de Concordia.