Más de 3 millones de personas ya huyeron de Ucrania, entre ellas un niño por segundo
Más temprano, un vocero de la OIM dijo que hoy se había llegado “a la cifra de tres millones de personas” huidas de los combates y bombardeos en Ucrania.
La cifra incluye a unos 157.000 ciudadanos de otros países, dijo el vocero, Paul Dillon.
El organismo de la ONU para la infancia (Unicef) dijo que unos 1,4 millones de niños y niñas abandonaron Ucrania desde que empezaron las hostilidades, el 24 de febrero pasado.
En los últimos 20 días tras la invasión rusa de Ucrania, cerca de 1,4 millones de niños se han visto obligados a huir del país, unos 55 por minuto o “prácticamente un niño por segundo”, dijo James Elder, vocero de Unicef, en una rueda de prensa en Ginebra.
“Esta crisis, por su velocidad y su magnitud, no tiene precedentes desde la Segunda Guerra Mundial”, reiteró.
El portavoz subrayó que los niños corren “el riesgo de verse separados de sus padres, sufrir violencias, ser explotados sexualmente o servir al tráfico” de personas.
El organismo de la ONU para los refugiados (Acnur) cifró hoy en 2,95 millones la cantidad de personas que se fueron de Ucrania hasta ayer.
Polonia, que limita con Ucrania por el Oeste, es el país que más refugiados recibió, 1,79 millones, algo que le fue agradecido por el papa Francisco.
A Rumania llegaron más de 422.000 refugiados; 337.000 a Moldavia, unos 264.000 a Hungría y 213.000 a Eslovaquia.
Acnur dijo que unas 142.000 personas también se refugiaron en Rusia, en su mayoría provenientes de dos provincias ucranianas orientales y fronterizas que desde 2014 están controladas parcialmente por milicias separatistas rusoparlentes que ahora se han sumado a las fuerzas invasoras rusas.
Asimismo, dijo tener constancia de más de 1.200 refugiados en Bielorrusia, un aliado de Rusia.
Además, la ONU en 1,9 millones los desplazados internos en Ucrania, es decir, las personas que han abandonado sus hogares y se han asentado en otras partes del país por el conflicto con las milicias separatistas del Este, en el que han muerto más de 14.000 personas en ocho años.