Rompió el silencio la enfermera acusada de matar a bebés en Córdoba
La enfermera Brenda Agüero, acusada por el homicidio calificado por procedimiento insidioso de cinco bebés en el Hospitail Materno Neonatal de Córdoba y por homicidio calificado en grado de tentativa por ocho que sobrevivieron, rompió el silencio. Es la única detenida en la causa y está en la cárcel de Bouwer desde mediados de agosto. Como ya lo había hecho en una indagatoria, apuntó contra una colega.
Agüero, quien se negó a declarar en la segunda indagatoria del fiscal Raúl Garzón, habló con Cadena 3, y rechazó, como lo hizo oportunamente ante la Justicia, toda responsabilidad en las muertes de los recién nacidos. Afirmó que está detenida “injustamente” y dijo que las muertes fueron “intencionales”.
Después de que sus nuevos abogados pidieran el apartamiento del fiscal, ella planteó que Garzón “está empecinado” con ella. “Me tiene detenida injustamente. Cuando me lee las pruebas no tiene ninguna en contra de mí. Lo único que tiene es que estuve en el hospital”, aseguró.
Su defensa nuevamente fue señalar a un compañero que estuvo en todos los partos producidos entre marzo y junio en el que murieron los bebés. De acuerdo a lo publicado por el diario La Nación, en la indagatoria había señalado a una mujer. “Mi compañero que estaba en todos los partos, cuando declaró dijo que él sí conocía el potasio y que se aplica a los bebés en casos de urgencia y no lo debería saber”, contó.
Según Agüero, su compañero dijo a la Justicia saber dónde estaba el potasio —“en Neonatología”— y que lo “aplicaban enfermeras y que había una sola ampolla”. “Sabía todo este chico”, afirmó. No aclaró cómo sabe ella los detalles del testimonio del otro enfermero.
A diferencia de lo que en su momento planteó su primer abogado, la enfermera sostuvo que no se puede confundir a la vitamina K con el potasio. “Hay autopsias que dicen que dieron potasio elevado. Cuando me leen los hechos, en algunas autopsias de los bebés no especifica que sea potasio. Lo único que dice es que se pudo haber administrado potasio u otra sustancia”, agregó.
Las ampollas de potasio de un mililitro se guardaban en una vitrina con llave, a donde también estaban las de vitamina k, que se aplica a los recién nacidos, pero que tienen envases de mayor tamaño.
Hay autopsias de dos de los bebés fallecidos, que corresponden a las recién nacidas Angeline Rojas y Melody Luz Molina. Ambas murieron el 6 de junio pasado y, según los informes anexos, fue como consecuencia de un cuadro de “hiperpotasemia” (exceso de potasio en el cuerpo) que fue “inyectado de manera intencional”. Las otras tres muertes fueron entre marzo y mayo y se hicieron estudios sobre los cuerpos exhumados.
En su primera declaración ante Garzón, dijo que ella había advertido su preocupación por las muertes y había dicho que ya existían casos sospechosos en 2021. Mencionó a “otra enfermera” que estaba con medicación psiquiátrica.
Los peritajes informáticos mostraron que Agüero buscó en Google cómo dosificar potasio, cómo hacerlo con insulina y también, por el cruce de llamadas telefónicas, se detectó que buscaba mudarse a Buenos Aires.
Quién es Brenda Agüero
La enfermera detenida vivía en Río Ceballos, a unos 50 kilómetros de la ciudad de Córdoba, y no tiene hijos. Empezó a trabajar en el Hospital Neonatal en diciembre del 2020 y lo hacía en el turno noche. Antes había cumplido tareas en el Sanatorio Allende, a donde renunció para asumir en el Neonatal.
La hipótesis apunta a que Agüero era quien les daba el “cuarto pinchazo” a los bebés: los tres de rigor son las vacunas para la hepatitis B y la BCG, y en medicación, la vitamina K. El cuarto habría sido el de potasio. La mujer detenida estuvo en el centro de las dudas desde un comienzo. Era una de las nueve personas desafectadas por el Ministerio de Salud.
En la causa están imputados el exministro de Salud provincial, Diego Cardozo; el exsecretario de Salud, Pablo Carvajal y el exvicedirector del hospital, Alejandro Salama (por omisión de los deberes de funcionario público); la exdirectora del Neonatal, Liliana Asís; las exjefas de áreas del hospital, Marta Gómez Flores y Adriana Morales (todas por incumplimiento de deberes de funcionario público y por falsedad ideológica).