Durante décadas se consideró que los ftalatos, que se utilizan para hacer más flexible el plástico, operan como “disruptores hormonales”. Los científicos creen que estas toxinas penetran en el cuerpo a través de la comida o los cosméticos en contacto con estos plásticos y su exposición está relacionada con la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
La investigación que realizó la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York con más de 5.000 adultos entre 55 y 64 años muestra que aquellos que tenían mayor concentración de ftalatos en la orina tienen más probabilidades de morir de una enfermedad del corazón que aquellos menos expuestos. Sin embargo, no parecen aumentar el riesgo de muerte por cáncer, informó AFP.“Hemos encontrado que la creciente exposición a los ftalatos está vinculada con muertes prematuras, en particular en las enfermedades del corazón”, dice el estudio dirigido por el profesor Leonardo Trasande, publicado este martes en el Diario Environmental Pollution. Añadió: “Hasta ahora, sabíamos que los químicos tenían relación con las enfermedades del corazón y que las enfermedades del corazón son las principales causas de muerte, pero no habíamos relacionado los propios químicos con la mortalidad”.
No obstante el profesor advirtió que el nuevo estudio no establece una relación causa-efecto directa entre la exposición a los ftalatos y la mortalidad, en parte porque los mecanismos biológicos específicos en dicha relación son inciertos.
Pero el análisis de otros estudios de salud previos sugieren que “el peaje de este químico en la sociedad es mayor que el que pensábamos”, dice Trasande en un comunicado, antes de asegurar que es “innegablemente claro que limitar la exposición al ftalato tóxico puede ayudar a salvaguardar el bienestar físico y financiero de los estadounidenses”.
Otros estudios ya han puesto de manifiesto que los ftalatos causan más de 10.000 muertes anuales debidos a la caída de los niveles de testosterona en hombres adultos.