Una mujer asegura ser la dueña del sol y le quiere cobrar a la humanidad por su uso
De hecho ya intentó vender parcelas del Sol por eBay.
En 2010 Durán consiguió un acta certificada por escribano público que la declara como la única propietaria del Sol. “Propietaria del Sol, estrella de tipo espectral G2, que se encuentra en el centro del Sistema Solar”, dice el documento. El caso se conoció en 2013 y aún hoy sigue generando sorpresa.
Durán es psicóloga, escritora, abogada, sus conocimientos en esta última profesión la ayudaron a encontrar ese “vacío legal” para apoderarse del Sol.
Descubrió esta particularidad cuando estaba escribiendo uno de sus libros y encontró en internet el caso de Dennis Hope, un estadounidense que en 1980 encontró una laguna legal y reclamó ser dueño de la Luna. Ambos se basaron en el Tratado del Espacio Exterior de 1967, el cual impide a los gobiernos reclamar la propiedad de cuerpos celestes, pero no especifica nada sobre los individuos.
Tras quedarse con el Sol, comenzó a vender parcelas de la estrella por una suma de 200 mil pesos. Sin embargo, el sitio eBay eliminó su publicación, por lo que Durán demandó al sitio por 10 mil dólares.
Luego, en 2015, tuvo una nueva e insólita situación judicial cuando un grupo de personas reconoció a Durán como la propietaria del Sol, pero la demandaron por los daños que ocasiona el Sol en la piel.
Pese a que sus demandas nunca prosperaron, en noviembre de 2021 la mujer tomó otra particular decisión. Quería cobrarle un impuesto a toda la raza humana por el uso del Sol.
“Conozco la ley y respaldé mi reclamo legalmente. Lo hice, pero cualquiera pudo haberlo hecho. Simplemente, a mí se me ocurrió primero. Cuando tienes una propiedad, tiene sentido hacer uso de ella. Las empresas eléctricas se benefician de los ríos, que son de todos, así que espero aprovechar el Sol”, dijo la emprendedora.
Según contó, de lo que recaude, lo distribuirá de la siguiente manera: el 50% al gobierno español, 20% para un fondo de pensiones de ese país, 10% para la investigación y el 10% restante sí iría a su bolsillo.
Durán, en 2008, ya había tenido una demanda particular con la Sociedad General de Autores y Editores luego de haber registrado el grito de Tarzán a su nombre, pero la demanda no prosperó.