Adorni dijo que si no se aprueba la Ley Ómnibus, el Gobierno ajustará sobre las provincias

En el sprint final que tendrá hoy el plenario de comisiones en la Cámara de Diputados, donde el Gobierno busca acelerar un dictamen favorable para que la ley ómnibus alcance el recinto, hubo un mensaje directo desde la Casa Rosada a los gobernadores que tienen reparos sobre algunos puntos, sobre todo en las retenciones. El vocero presidencial, Manuel Adorni, insistió este martes en que si no se aprueba esta iniciativa, el ajuste será mayor y además marcó que se revisarán cada una de las transferencias desde el Ejecutivo nacional a los territorios provinciales, en una clara advertencia dirigida a los mandatarios locales.

“Más allá de que no vemos razones para que el proyecto de ley bases no termine transformándose en ley, nosotros estamos haciendo una hipótesis sobre lo que ocurriría si no se aprueba. Lo que va a pasar en caso de que no se apruebe la ley es que seguiremos con el ajuste de las cuentas públicas, que va a incluir el análisis de todas las partidas que el gobierno nacional transfiere a las provincias en todos los conceptos que se te pueda ocurrir”, adelantó el portavoz.

Siempre en esa línea, aseguró para que convenzan a los diputados y senadores propios: “En caso de que no se apruebe, el déficit cero no se negocia y dentro de esa no negociación vamos a revisar cada una de las partidas que el gobierno nacional aporta a las provincias sin tener ningún tipo de contemplación, y a sabiendas de que si no votan la ley, entienden que el ajuste va a ser mayor para todos, no solo para el gobierno nacional. Se revisarán cada una de las partidas”.

Así, con la intención de que los gobernadores de Juntos por el Cambio y aliados terminen de definir ahora un apoyo al proyecto oficialista, Adorni dijo que todavía está en discusión el tema retenciones para “mejorar la idea original” y aseguró que el Gobierno es “permeable” a escuchar. Todo esto ocurre cuando la gestión mileísta ya envió un dictamen en borrador que incluyó una rebaja a cero de los impuestos para las economías regionales, pero elevó la alícuota, por ejemplo, para los subproductos de la soja. Esto desató disconformidad en mandatarios provinciales sobre todo de la región núcleo, como Maximiliano Pullaro, de Santa Fe; y Martín Llaryora, de Córdoba.

En tanto, el vocero dijo que hoy enviarán al Congreso el proyecto para bajar el piso de Ganancias y fijar el nuevo mínimo no imponible en $1.350.000. De esta manera buscan ir para atrás con la reforma que había impulsado Sergio Massa cuando era ministro de Economía y candidato, que elevó las sumas a gravar avalado por el Congreso y con el voto del actual presidente Javier Milei. “El Presidente había votado a favor porque era parte de la responsabilidad del Poder Legislativo bajar impuestos y tenía que tener contrapartida en la baja del gasto, que era responsabilidad del titular del Poder Ejecutivo. Esa contrapartida no ocurrió”, justificó Adorni sobre este cambio de posición del líder libertario.

Además reiteró el compromiso de la Casa Rosada de que esta suba impositiva será “temporal” hasta tanto se logren poner las cuentas en orden y la economía crezca. “El impuesto a las ganancias va a ir mermando y también otros impuestos que consideramos nefastos en el sistema tributario argentino”, prometió.