Al menos 140 personas murieron en la Franja de Gaza por nuevos bombardeos israelíes

Al menos 140 personas murieron en la Franja de Gaza en una nueva noche de bombardeos israelíes, dijo hoy el movimiento palestino Hamas, horas después de haber liberado a dos mujeres secuestradas en sus ataques de este mes en Israel.

Desde los sangrientos ataques del 7 de octubre, el Ejército israelí bombardea sin cesar la Franja de Gaza para preparar una eventual operación terrestre contra este estrecho y denso enclave palestino gobernado por Hamas.

“Más de 140 personas murieron y centenares resultaron heridas en masacres cometidas por ataques de la ocupación”, dijo el Ministerio de Salud del Gobierno de Hamas en Gaza, informó la agencia de noticias AFP.

El movimiento islamista asegura que más de 5.000 personas murieron por los bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, entre ellos más de 2.000 niños.

De su parte, las autoridades israelíes cifran en más de 1.400 las personas muertas en su territorio a manos de Hamas, la mayoría civiles baleados, mutilados o quemados en los ataques del 7 de octubre. Entre los muertos hay más de 300 militares.

Rehenes

Durante su incursión, los combatientes islamistas también tomaron a unos 220 rehenes.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, exigió ayer la liberación de todos ellos para poder discutir una tregua. “Los rehenes deben ser liberados, luego podremos hablar”, dijo Biden.

La semana pasada, Hamas liberó a dos rehenes estadounidenses y ayer hizo lo propio con dos ancianas israelíes, que llegaron hoy de madrugada a un centro médico en Tel Aviv donde esperaban sus familiares.

El movimiento palestino dijo que tomó dicha decisión “por razones humanitarias apremiantes” gracias a la mediación de Qatar y Egipto.

La oficina del primer ministro israelí identificó a las liberadas como Yocheved Lifschitz, de 85 años, y Nourit Kuper, de 79, originarias del kibutz Nir Oz, donde fueron secuestradas junto a sus maridos, todavía retenidos.

El Ejército israelí intensifica desde el domingo sus bombardeos contra la Franja en vistas a una operación terrestre contra este pequeño territorio donde viven hacinadas 2,4 millones de personas.

“Queremos desmantelar completamente Hamas: sus dirigentes, su brazo militar y sus mecanismos de funcionamiento”, dijo el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, en un video publicado en donde aparece rodeado de hombres armados.

El enclave palestino está bajo “asedio total” desde el 9 de octubre, sin suministros de agua, comida, electricidad y combustible.

Situación humanitaria

Pero la ayuda humanitaria empezó a llegar a cuentagotas el sábado desde el paso de Rafah, en la frontera con Egipto.

Ayer entró un tercer convoy de 20 camiones, llevando a 50 el número total de vehículos desde el sábado, lejos de los 100 diarios que la ONU considera necesarios para atender a la población.

Estados Unidos, que consiguió un acuerdo entre Israel y Egipto para dejar pasar estas caravanas, aseguró el domingo que habrá un “flujo continuo” a partir de ahora. Pero el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, consideró que hace falta “más ayuda, más rápidamente” además de una “pausa humanitaria” para permitir su distribución.

El Alto Comisario para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, pidió ayer un “alto el fuego humanitario inmediato” en Gaza, donde ya han muerto 35 trabajadores del organismo de Naciones Unidos para los refugiados palestinos (Unrwa).

Irán, aliado de Hamas, advirtió que la situación puede convertirse “incontrolable” en Medio Oriente.

Desde Teherán, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, dijo que el refuerzo militar de Estados Unidos en la región puede llevar a una “escalada del conflicto”.

Desde el 15 de octubre, Israel pide a los civiles del norte de la Franja de Gaza que se desplazaran hacia el sur para refugiarse de los bombardeos. Pero los ataques aéreos también golpean en el sur, donde huyeron cientos de miles de personas.

Según la ONU, al menos 1.4 millones de palestinos han sido desplazados y la situación humanitaria es “catastrófica”.

De su parte, Israel también ordenó evacuaciones en el sur de su territorio ante los disparos de cohetes desde Gaza y en el norte, donde se multiplican los intercambios de disparos con el movimiento islamista libanés Hezbollah en la frontera con Líbano.