Alarma para los políticos: a 6 meses de las Paso todas las figuras tienen mayor imagen negativa que positiva
La última encuesta de Poliarquía Consultores sobre la imagen de los políticos encendió una luz de alarma en todas las fuerzas y en sus principales dirigentes, entre ellos quienes ya se lanzaron como precandidatos. Todos tienen una imagen negativa mayor a la positiva. Esto, explicó Eduardo Fidanza, refleja que “hay un divorcio” entre la clase dirigente y la sociedad.
El reconocido analista político reveló las preferencias de la gente de cara a las Paso. También advirtió sobre un fenómeno que denomina “democracia centrífuga” a raíz de una crisis de liderazgos. Dijo que eso produce una fragmentación en el oficialismo y en Juntos por el Cambio, principal fuerza opositora.
Encuesta crítica
“Hemos obtenido un resultado en la última medición que es una advertencia para toda la clase política, por primera vez en muchos años, los principales dirigentes políticos que nosotros medimos mensualmente a nivel nacional, ninguno de ellos ha tenido una imagen más alta que la imagen negativa. A todos, el saldo de imagen les da negativo”, reveló Fidanza.
“¿Eso qué nos dice? Que hay un divorcio muy importante entre la sociedad y sus dirigentes, que no hay expectativas respecto a ninguno de ellos que nos haga entrever seis meses antes de las Paso, que hay uno que tiene más chances que los otros. Hay desconcierto, hay descrédito, hay cuestionamiento a la clase dirigente, mientras que tenemos no sólo la inflación económica, sino la inflación de candidaturas y hay que ver esto cómo evoluciona, porque la sociedad está demandando algo que la clase dirigente no le está proveyendo”, advirtió.
Interna feroz
Sobre la multiplicidad de precandidatos en el Frente de Todos y en Juntos por el Cambio, con fuertes críticas entre aliados, el politólogo dijo que ello responde a un fenómeno que denomina “democracia centrífuga”.
“¿Qué quiero decir con esto? Actualmente nuestro sistema político está funcionando como un eje que gira y está desprendiendo fragmentos. Lo que estamos viendo, a mi juicio, es la fragmentación, no solo en el oficialismo, sino también en la principal oposición”, expuso.
“El segundo punto -profundizó- y que esto me parece tiene que ver con una crisis de liderazgos. Tuvimos una etapa donde Cristina Kirchner y Mauricio Macri eran líderes indiscutidos de sus espacios, tenían capacidad de organización y también de condicionamiento hacia sus adversarios. Hoy ninguno de ellos tiene capacidad de ordenamiento, entonces se han debilitado esos liderazgos sin que hubiera una sucesión clara, tanto en la oposición como en el gobierno. Esto es el contexto que en parte explica lo que estamos viendo”.
Pero alertó que “en el caso del gobierno, la fragmentación, la división, las disputas tienen una consecuencia más seria, que es que pueden poner en riesgo la capacidad de gobierno para administrar el país. Lo que veo es que si bien Cristina Kirchner no habilitó la sucesión en el peronismo, ella continúa teniendo un papel porque desde el punto de vista electoral tiene la base más numerosa en comparación con otros dirigentes, pero está siguiendo, a mi modo de ver, un camino declinante”.
Sueño reeleccionista
Por otro lado, Fidanza se refirió a las chances de que Alberto Fernández pueda avanzar con su proyecto reeleccionista. “En su momento tuvo 80% de aprobación y ahora tiene apenas 30 o menos; sin embargo tiene su propio proyecto que es el proyecto de reelección y creo que el conjunto del peronismo no avala este proyecto porque el presidente está muy desgastado. El episodio que hemos visto en el Senado esta semana (cuatro legisladores abandonaron el bloque oficialista), es el peronismo básicamente del interior del país en algunos de sus representantes que le resta apoyo al Frente de Todos, quebrando el bloque de senadores y generando una situación inédita en muchas décadas, que es que el peronismo ya no tenga la primera minoría. Tuvo la mayoría por muchos años, luego la primera minoría y ahora perdió ese carácter”.
“Pero para que veamos este centrifugado –ahondó Fidanza- tenemos que ver también cómo sucedieron las cosas. Concretamente: Cristina Kirchner aprovechó esta división para de alguna manera, deslindar responsabilidad y cuestionar una vez más al Presidente. Acá tenemos una fórmula presidencial donde ambas figuras están en una competencia, ya sin piedad, a ver quién prevalece sobre el otro. Estas son las condiciones que estoy observando”.
¿Qué pasará con Sergio Massa? ¿Será candidato?
-Yo marcaría dos momentos: uno, en que él se hace cargo del Ministerio de Economía hasta fin de año, donde él tiene logros diría muy significativos. Cuando se hace cargo había prácticamente una corrida cambiaria, digamos que estábamos frente al precipicio, corría riesgo la gobernabilidad y él logró sacar al país de la incertidumbre, y de alguna manera mostró su volumen político, lo que desde el punto de vista de la sociedad, generó una caída de las expectativas negativas. También generó una baja no muy significativa, pero sí importante desde el punto de vista de las expectativas, de la tasa de inflación. Ahora, esto fue hasta diciembre, porque a partir de enero y ahora en febrero, la inflación se vuelve a disparar, contrariando el pronóstico que Massa había hecho. A fin del año pasado, Massa surgía como la alternativa del oficialismo, ahora las probabilidades del ministro para cumplir esa función quedan muy atadas al desempeño económico. Y si nos atenemos a los pronósticos de la economía, no va a ir para mejor, sino para peor. Eso entonces, acentúa la incertidumbre. Porque buena parte del peronismo no quiere que el candidato sea Alberto Fernández; Cristina Kirchner ha dicho que ella no va a ser candidata; candidatos como “Wado” de Pedro podrían tener potencialidad, pero no seis meses antes de las Paso porque son figuras relativamente desconocidas. Eso genera un vacío. Bien, una figura como la de Daniel Scioli, que tiene mucha experiencia y es muy intuitivo, ha visto ese espacio (vacío) y de alguna manera también se anota ante la eventual posibilidad de ser él un candidato de la unidad para un oficialismo que no encuentra quién lo represente.
-¿Scioli intuye que además de encolumnar al peronismo, su perfil moderado le dé mayores chances al FdT en las elecciones?
-Sí, yo creo que Scioli apuesta a eso. Scioli es una figura política muy singular diría, tiene una gran capacidad de flotación, de supervivencia; tiene unos modos que lo vuelven apropiado en la capacidad de mediación. Ahora hay que ver qué es lo que la sociedad argentina va a preferir, si va a optar por la mediación o por figuras más radicalizadas. Vemos por ejemplo que Horacio Rodríguez Larreta acaba de lanzar su candidatura con la consigna de superar la grieta, pero cuando uno ve las primeras preferencias de cara a las Paso, lo que uno está viendo es que tienden a prevalecer discursos confrontativos: Javier Milei, y dentro de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich. Diría que por un lado las figuras moderadas tienen mayor capacidad de captar ciudadanos independientes, entonces eso les daría unas ventajas. Pero los primeros escenarios están mostrando que tal vez los argentinos estén prefiriendo en este caso, no moderación, sino a lo mejor discursos un poco más radicalizados.
– Vidal dijo que ella bajaría su precandidatura si Macri se lanza. ¿Es un escenario que Macri evalúa?
-Hay que considerar lo que Mauricio Macri ha construido en los últimos meses con figuras políticas. Lo primero que hay que decir es que Macri, al igual que Cristina Kirchner, tiene una imagen negativa muy alta, del orden del 55% de la población. Ahora Macri lo que ha logrado, no al interior de la sociedad sino de su propia fuerza, es haber reemplazado esa capacidad de liderazgo que yo creo que es menguante, en una suerte de ambigüedad y aparentemente una equidistancia para mantener su fortaleza política. Pero está en una situación difícil, porque si él optara por ser candidato a presidente con esos porcentajes de imagen negativa, le va a ser muy difícil. Si él se decidiera por algunas de las figuras fuertes, esto es Patricia Bullrich u Horario Rodríguez Larreta, son dos candidatos que no estarían de acuerdo o no aceptarían tutelaje del expresidente. En esta situación de ambigüedad, Macri retiene una cuota de poder, pero esa cuota de poder la va tener que jugar en los próximos meses. En el caso de María Eugenia Vidal, aparece como una discípula de Macri, reconociéndole lo que Bullrich y Rodríguez Larreta no le reconocen; por lo cual ella podría participar o facilitar que Macri tomara una decisión. Vuelvo a decir que con esa imagen negativa no creo que Macri se decida a participar porque le espera una derrota más que una victoria.
EXPECTATIVAS
“Estamos a horas de ver si el Presidente da o no un paso al costado con su sueño de reelección”
Hay una expectativa generalizada en el país por lo que será el acto de apertura de sesiones ordinarias que Alberto Fernández presidirá en el Congreso el próximo 1 de marzo. La expectativa pasa por escuchar el discurso de Alberto en el Congreso y por los gestos de Cristina Kirchner con el mandatario.
Al respecto, Eduardo Fidanza recordó que “no es el primer episodio un primero de marzo, donde la fórmula presidencial está en tensión, pero si tal vez es el momento en que las tensiones han llegado a un nivel más álgido. En escenificación creo que no vamos a ver gestos que indiquen o que transmitan la tensión que existe; por supuesto el periodismo va a seguir las miradas, los gestos, las palabras”.
Sin embargo, el politólogo subrayó que “la especulación es si el Presidente va a aprovechar el discurso del primero de marzo para dar a entender que él sigue en carrera, que aspira a la reelección, o bien si en vista de lo que ha pasado en los últimos días, no solo el cuestionamiento del cristinismo, de La Cámpora, sino el cuestionamiento de dirigentes del interior y esta aparición de Scioli, si él no va a aprovechar para dar un paso al costado. Estamos a horas de ver si va a tomar una opción o la otra”, pronosticó.
Fuente: El Liberal