En septiembre una familia tipo requirió más de $70.500 para no ser pobre y más de $30.000 para no ser indigente

Una familia tipo conformada por dos adultos y dos niños necesitó en septiembre $70.532 para evitar la pobreza. Un hogar de las mismas dimensiones, en tanto, precisó $30.014 para superar la línea de indigencia, según informó Indec esta tarde.

El informe “Valorización mensual de la canasta básica alimentaria y de la canasta básica total”, que difundió el organismo, detalló que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que incluye alimentos y marca la línea de indigencia, creció 2,7%.

La Canasta Básica Total (CBT), que incluye otros bienes y servicios básicos como la vivienda, aumentó 3,2%. Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron del 54,5% y 49,4%, respectivamente.

La variación de ambas canastas compara contra el dato de inflación de septiembre que, según informó el Indec el jueves pasado, fue de 3,5%.

Los datos por persona muestran que la Canasta Básica Total llegó a $22.826 el mes pasado. Por su parte, la Canasta Alimentaria, de $9713.

Tras el último incremento, el salario mínimo vital y móvil llegó a $31.104 en septiembre. Por lo que se necesitan más de dos salarios para adquirir una canasta básica familiar y poco menos de uno entero para adquirir una canasta alimentaria.

En lo que va de 2021, la canasta alimentaria creció 32,3% y la canasta básica, 30,1%. Los alimentos crecieron en varios meses del año por encima del nivel general de inflación. Teniendo en cuenta esa dinámica, el Gobierno presionó a las empresas alimenticias para acordar el congelamiento de precios en productos de primera necesidad.

El listado incluye los artículos que ya formaban parte de los programas Super Cerca y Precios Cuidados, además de otros ítems que estaban por fuera de esos planes. Aunque el plazo máximo para cerrar el acuerdo era este martes al mediodía, la oficialización del listado se demora.

Con el mismo objetivo, el Ejecutivo anunció este lunes que los beneficiarios de la Tarjeta Alimentar podrán cobrar el dinero en efectivo, para destinarlo a compras en comercios de cercanía, que no aceptan pagos con plásticos.