Febrero inicia con una lluvia de aumentos: alimentos, combustibles y alquileres los principales rubros
Antes del inicio de la actividad escolar y el fin de las vacaciones, llega febrero con una lluvia de aumentos de todo tipo que impactarán en los presupuestos de las familias santiagueñas.
Los prometidos Precios Justos se convirtieron en Injustos al no llegar nunca a las góndolas en la cantidad prometida y son más escasos aún que el anterior programa de Precios Cuidados. Aún con ese fracaso a cuestas, el ministro de Economía, Sergio Massa, se prepara para anunciar la extensión del programa que vence a fin de febrero con la inclusión de más rubros.
Pan y carne
Dos alimentos esenciales de la mesa de los argentinos como el pan y la carne se encarecerán significativamente. El kilo del precio del pan francés pasará de $380 a $440, con un aumento del 16%; mientras que para la carne vacuna, que ya comenzó a incrementarse a fines de enero se esperan alzas del 30%. Esa suba normalmente viene acompañada de la carne de cerdo y de pollo, aunque todavía no hay un panorama claro.
Combustibles
Según el esquema de aumento de los precios de la nafta y el gasoil acordado a través del programa Precios Justos, los combustibles tendrán un incremento de 4% durante febrero y otra suba de 3,8% en marzo. Pero en Santiago del Estero, el 4% anunciado en enero no se cumplió y el incremento que se registró fue del 6,5%. En la provincia se paga el gasoil un 25% más caro que en la ciudad de Buenos Aires.
Por su parte el GNC subió en enero un 10% y si se cumple la promesa de Economía debería subir otro 4% en febrero. La nafta súper en Santiago del Estero en las estaciones YPF es de $177,3 el litro y el metro cúbico de GNC en $99.
Prepagas salud
La medicina prepaga tuvo durante 2022 un incremento mayor al 100%, superando el índice de inflación que se ubicó en 94,8%. A partir de febrero de 2023 se comenzará a aplicar una nueva fórmula de aumento de las cuotas, vinculada al índice de variación salarial (Ripte). Por un plazo de 18 meses, el incremento tendrá como tope máximo el 90% del índice Ripte del mes anterior para quienes tengan ingresos netos inferiores a seis salarios mínimos, vitales y móviles ($406.458 en febrero).
Tomando como referencia el Ripte calculado a fines de diciembre, el aumento a aplicar por las prepagas será de 4,91% en febrero para quienes se encuentren por debajo del tope. Mientras tanto, para los titulares que superen dicho monto, las prepagas aplicarán un aumento de 8,21%.
Para obtener el beneficio se deberá completar una declaración jurada mensual, a través de la página de Afip.
Telefonía, tv e Internet
El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) autorizó incrementos escalonados de hasta 9,8% en febrero y 7,8% en abril para los servicios de telefonía, Internet y televisión por cable.
Estos porcentajes de aumentos aplican, en general, para pymes, cooperativas y pequeñas empresas, ya que las grandes firmas del sector recurrieron a amparos y medidas cautelares que les permitieron incrementar sus facturas por encima de los porcentajes determinados por el ente regulador. Los últimos incremento oscilaron entre el 14 y 19%.
Tarifas de luz y gas
El mayor impacto lo tendrá la actualización de las tarifas de energía de gas y electricidad para quienes les corresponda la quita de subsidios, pero también habrá incrementos en combustibles, prepagas y alquileres, entre otros.
Los usuarios residenciales de luz, comprendidos en los niveles 1 de ingresos altos y 3 de ingresos medios, percibirán en sus facturas un incremento promedio de un 14% en el servicio eléctrico.
Por su parte, las facturas de gas aún tienen incrementos tarifarios pendientes de definición. El pasado 4 de enero se realizó una audiencia pública que aseguró una suba del servicio de gas para febrero, pero aún está pendiente el anuncio oficial del porcentaje exacto.
Alquileres
Para los inquilinos cuyos, contratos tengan que realizar la actualización anual en febrero de 2023, los aumentos serán del 86%, según el índice de actualización establecido por la polémica Ley de Alquileres vigente, que contempla las variaciones mensuales del Índice de Precios al Consumidor y la variación de los salarios (Ripte).
A todo ello hay que sumarle los incrementos en los útiles escolares, mochilas e indumentaria que se compran en febrero y que registran aumentos interanuales de entre el 80 y 100%.