Los precios de la yerba mate dejan de estar regulados: hay preocupación por posibles aumentos
Los precios de la yerba mate, uno de los productos más consumidos por los argentinos, quedaron desregulados a partir de este lunes y los consumidores ya están expectantes por posibles nuevos aumentos.
Por primera vez en 22 años, los productores de yerba mate comenzaron esta semana la cosecha principal sin un precio mínimo garantizado para la hoja verde y la canchada (yerba seca, sin moler). Esto se debe a que el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) quedó en una situación crítica debido al DNU que desreguló parte de la economía.
“Con el valor que tiene la yerba en el mercado, los industriales podrían pagar los 500 pesos que demandan los productores sin tocar el precio del paquete”, afirmó un representante de los productores de yerba mate.
Reacciones a la desregulación de la yerba mate
Mariel Gabur, ministra de Industria, Trabajo y Comercio de Corrientes, buscó tranquilizar a la gente. “No creo en absoluto que los precios se vayan para arriba”, afirmó. Explicó que en el mercado de la yerba mate “hay un precio que la mayoría está pagando, un precio estable”. “Se está dando muy bien (la actividad) durante estos últimos tiempos, la verdad que yo no espero una suba”, expresó.
Gabur, que también es miembro del directorio del INYM, habló de una campaña de miedo por parte de algunos sectores, que pronosticaban que el kilo de yerba costaría 6.000 pesos en los supermercados a partir de la desregulación. Además, restó importancia a los precios que establecía el Instituto. “Si pusiera un valor, siempre es lo mínimo que se puede pagar. Es decir que por abajo de eso no puede pagar, pero por arriba puede pagar todo lo que quiera. Es lo que ocurre”, afirmó.
En tanto, un cooperativista sostuvo: “No creo que el precio se dispare. Hoy día los industriales tienen la posibilidad de pisar el precio que se le paga al productor y con eso mantener el precio a la salida de molino”. El precio de un paquete de un kilo de yerba en el camión ronda los 2.200 pesos. “Con esos montos podrían pagar 450 pesos por la materia prima sin sacrificar la rentabilidad”, explicó.