Milei: “Soy el topo que destruye el Estado desde adentro”
El presidente Javier Milei aseguró que ama ser un topo dentro del Estado que trabaja para destruirlo durante un reportaje concedido a un sitio de noticias estadounidense llamado “The Free Press”, que se define a sí mismo como “una nueva empresa de medios construida sobre los ideales que alguna vez fueron la base del gran periodismo: honestidad, obstinación y una independencia feroz”.
” ¿Te gusta ser el zorrillo en la fiesta en el jardín?”, consultó la periodista Bari Weiss durante la entrevista grabada la semana pasada en los Estados Unidos, durante el último viaje presidencial que incluyó una exposición en Stanford. “Amo ser el topo dentro del Estado, yo soy el que destruye el Estado desde adentro”, reconoció Milei.
Y ahondó: “Es como estar infiltrado en las filas enemigas, la reforma del Estado la tiene que hacer alguien que odie el Estado y yo odio tanto al Estado que estoy dispuesto a soportar todo este tipo de mentiras, calumnias, injurias, tanto sobre mi persona como mis seres más queridos, que son mi hermana y mis perros y mis padres con tal de destruir al Estado”.
No es la primera vez que el Presidente se refiere en términos polémicos al rol del Estado. De hecho, hace casi un mes el mandatario argentino definió como “héroes” a quienes fugan dólares del país porque logran evitar “las garras del Estado”.
El medio norteamericano destacó en la crónica que realizó del reportaje que este tipo de declaraciones transforman a Milei en una figura inusual. “En un mundo de liberales y conservadores, él no es ninguna de esas cosas, tiene opiniones económicas ultraliberales pero también una retórica populista de derecha con consignas a favor de desregular el mercado de armas y legalizar el comercio de órganos”. La definición alude a consignas que surgieron durante la campaña electoral del 2023, pero que luego el jefe de Estado argentino fue matizando y nunca impulsó desde que ocupa un rol en el poder.
Un Terminator en la Casa Rosada
En otro tramo del diálogo, Milei se definió como una persona que viene de “un futuro apocalíptico para evitarlo”. “Algo así como un Terminator”, bromeó en alusión al personaje que inmortalizó Arnold Schwarzenegger en 1984, una suerte de humano-robot que viaja en el tiempo para cumplir con una misión.
En ese sentido, el Presidente destacó que desde su rol al frente del Poder Ejecutivo está dando una batalla cultural contra el socialismo y la izquierda.
“Por ejemplo, en mi país y en otros países hay personas de izquierda, aún con orígenes judíos, que están del lado de terroristas como Hamas y hasta condenan al gobierno de Israel por defenderse, por hacer uso de su legítima defensa. Y eso es una consecuencia de que los libertarios no hemos dado la batalla cultural”, ejemplificó.
Rumbo al paraíso
El mandatario destacó que mantiene una imagen alta pese a estar realizando el ajuste económico más grande de la historia. Arriesga además que si hoy hubiera elecciones, estaría en condiciones de ganar con el 60% de los votos lo que para su mirada grafica un cambio de época. También valora que su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, es “ovacionado” cada vez que se presenta en público. “Es una situación absolutamente dolorosa, pero la gente interpretó y asimiló que todos los atajos del populismo y del socialismo no funcionan, y eso es un elemento para ser muy optimistas”, confía.
En ese contexto, reconoció que sueña con convertir a la Argentina “en un paraíso”.
“No sólo estamos dando esta batalla en el plano económico y en el plano político, no hemos abandonado la batalla cultural y todo esto va a generar una situación donde Argentina vuelva a crecer muy fuertemente”, pronosticó. Y explicó: “Una de las cosas que nosotros estamos buscando es que Argentina se convierta en uno de los cuatro polos de inteligencia artificial del mundo porque vos tenés Europa súper regulado y por ende no se puede expandir; a Estados Unidos con una situación absolutamente temerosa, tibia, gris, y a China que no sabés lo que está haciendo. Entonces nosotros estamos proponiendo a estas grandes empresas que vengan y se instalen en Argentina y que recreemos el paraíso desde la Argentina. No solo van a volver los argentinos que se fueron, sino que además otras personas talentosas del mundo van a venir a la Argentina porque vamos a hacer de Argentina un paraíso”.
Milei, “una criatura extraña”
Durante su crónica Bari Weiss define al presidente argentino como una criatura extraña e idiosincrásica y describe: “Dice que no se peina (y parece que no lo hace). Tiene cuatro mastines clonados a los que se refiere como sus “hijos de cuatro patas“ y llevan el nombre de sus economistas de libre mercado favoritos”. “Fue criado como católico pero estudia la Torá. Solía tocar en una banda de covers de los Rolling Stones. Y ha sido conocido desde la escuela primaria en los años 80 como El Loco, debido a sus arrebatos animados, que luego lo llevarían al estrellato como celebridad de la televisión, la radio y las redes sociales”, agrega.
Y profundiza: “Se autodenomina anarcocapitalista, lo que básicamente significa que cree que el Estado, como me dijo, es una organización violenta que vive de una fuente coercitiva que son los impuestos”. Esencialmente. . . es un jefe de Estado que realmente no cree en los estados. Hace unos meses, Milei se presentó en Davos, el centro turístico de montaña alpino que alberga el Foro Económico Mundial anual. Este es un lugar donde, históricamente, las personas que piensan igual van a beber champán y se dicen unos a otros lo inteligentes que son. Llega Milei, en vuelo comercial, y hace estallar todo eso.
La relación con los Estados Unidos
Desde que desembarcó en la Casa Rosada, Milei mostró una buena sintonía con el gobierno demócrata de los Estados Unidos sin dejar de lado su admiración por el republicano Donald Trump, que este año intentará arrebatarle el poder a Joe Biden. Consultado sobre ese doble rol, el jefe de Estado intentó hacer equilibrio y escaparle a una definición que podría generar polémica y erosionar su relación con una de las principales potencias del mundo e integrante principal del staff del Fondo Monetario Internacional. Al respecto, dijo: “Yo no tengo por qué meterme dentro de la política de Estados Unidos, yo hoy tengo una responsabilidad como jefe de Estado. Yo he decidido ser socio de Estados Unidos sea gobernado por republicanos o por demócratas más allá de cuáles fueran mis preferencias ex ante”.