Muerte de Silvina luna: ¿Aníbal Lotocki puede ir preso? ¿Quiénes son sus “víctimas”?
Este jueves se dio a conocer la muerte de Silvina Luna tras 78 días internada. Su estado de salud se había agravado producto de una antigua mala praxis del médico Aníbal Lotocki, tal como ella contó en más de una oportunidad.
¿Aníbal Lotocki puede ir preso?
Aníbal Lotocki está condenado a 4 años de cárcel por causarle lesiones graves a la famosa actriz. Sin embargo, el hombre continúa libre, ya que la sentencia en su contra no quedó firme. Ante esto, el fiscal de la causa analiza si es posible ampliar acusación a homicidio.
Es sabido que Silvina Luna era parte de una larga lista de pacientes del cirujano plástico, que desde julio está inhabilitado para ejercer la medicina, mientras la Justicia revisa su condena a prisión, por el caso de la modelo y de otras tres mujeres: Stefanía Xipolitakis, Pamela Sosa y Gabriela Trenchi.
Sus “víctimas”
SILVINA LUNA: A mediados de 2011, Luna se sometió a una cirugía de aumento de glúteos en la clínica de Aníbal Lotocki. Tres años después tras realizarse varios estudios, descubrió que presentaba niveles elevados de calcio en sangre. Más tarde se supo que eso se debía a una intoxicación de metacrilato, que ingresó en su torrente sanguíneo y que le provocó un cuadro crónico de hipercalcemia e insuficiencia real, resultado de una mala praxis del cirujano.
MARIANO CAPRAROLA: El 17 de este mes, la muerte Mariano Caprarola, a sus 48 años, significó un duro golpe en el mundo del espectáculo. El panelista de La jaula de la moda también fue paciente de Lotocki y a partir de un procedimiento estético al que se sometió en 2010 desarrolló una insuficiencia renal que condujo a su fallecimiento.
PAMELA SOSA: Fue pareja de Lotocki durante ocho años, entre 2006 y 2014. Si bien, en un principio ella defendió a su ex de las acusaciones en su contra, en 2015 ella misma le inició acciones legales. La modelo afirma que las inyecciones que le administró como parte de distintos tratamientos estéticos le habrían provocado diabetes y granulomas.
GABRIELA TRENCHI: También denunció a Lotocki por la aplicación indebida de metacrilato, lo cual también le provocó severos daños renales: “Yo tengo estudios hechos en el Hospital Italiano y en la clínica Favaloro donde los mismos médicos me dicen que da miedo lo que ven, que es una bomba de tiempo. Me dicen: ‘que Dios te ilumine hasta cuando puedas vivir porque ese material no se puede sacar’. Y resulta que yo ese material no se lo pedí”, recordó en febrero de 2022.
STEFANÍA XIPOLITAKIS: La vedette no dio el mismo nivel de detalle que las otras denunciantes de Lotocki, pero hizo referencia a lo que le sucedió en un posteo de Instagram en el que empatizó con Luna: “Es un tema muy delicado y obvio que me compete a mí”, dijo, días antes del fallecimiento de la modelo. “A cualquiera de todas las que pasamos por las manos de ese asesino nos puede pasar lo que le está pasando a ella, porque tenemos una bomba en nuestro cuerpo”, enfatizó.
CRISTIAN ZÁRATE: En abril de 2021, el empresario se convirtió en el primer paciente de Lotocki en morir como consecuencia de las intervenciones del cirujano. Zárate tenía 50 años, era empresario en el rubro de la construcción y tenía dos hijos de su primer matrimonio, en ese momento, de 16 y 18 años.
FRAN MARIANO: El exparticipante de Cuestión de peso (eltrece) forma parte de la lista de pacientes en guerra con Lotocki desde hace más de una década. A su primera consulta llegó por recomendación y con una promesa de acceder a una cirugía a cambio de nombrarlo en los medios (lo que se conoce como “canje”). En ese entonces, no realizó el procedimiento por un acuerdo con la producción del reality donde bajó de peso. Pero tiempo más tarde volvió a visitar al “cirujano de los famosos”.
VIRGINIA GALLARDO: En 2008 decidió acceder al servicio ofrecido por Lotocki para el levantamiento de glúteos. Al respecto, recordó cómo fue el procedimiento, al estar consciente durante la intervención. “Es un producto que es como una goma, como más líquido, como un pegamento. Lo vi. Él ponía en un bowl un polvito y un líquido, lo vi. Vos estás consciente, son diez minutos, dos inyecciones con anestesia local. Va una inyección en cada glúteo”, detalló y explicó que ese producto produce inflamación y luego se endurece como un “cemento”.