Uruguay: aumento inusual de casos de meningitis y púrpura fulminante en niños y mayores de 15 años
Los casos de meningitis y púrpura fulminante que se han detectado en estos días en Uruguay están por encima del promedio de lo que en general se contabiliza. El Ministerio de Salud Pública (MSP) del país alertó que se registró un “aumento inusual” en la cantidad de afectados por la enfermedad meningocócica si se lo compara con los que suelen haber “por estas fechas”. Las infecciones han afectado predominantemente a los niños menores de cinco años y a los mayores de 15.
El MSP aclara que la cantidad de casos en promedio que hay de estas infecciones ha descendido a sus mínimos históricos tras las medidas de prevención del contagio que se implementaron durante la pandemia de covid-19. En promedio, el país detecta de 20 a 30 casos de esta enfermedad.
La meningococemia puede afectar a distintas partes del organismo. Si causa daños en las meninges, puede producir meningitis por meningococo. Si la infección se lleva a la sangre, puede provocar púrpura, que de seguir su evolución rápidamente da lugar a púrpura fulminante.
La transmisión de esta enfermedad se da de persona a persona a través de las vías respiratorias cuando hay un contacto estrecho –porque residen en la misma casa o comparten un espacio en común– o cuando hay un contacto directo con las secreciones respiratorias.
En los casos constatados hasta ahora no se encontró ningún nexo epidemiológico entre ellos por lo que, concluye el MSP, no tienen relación entre sí. “En cada caso se tomaron las acciones de control y prevención correspondientes”, dice el comunicado oficial.
Ante esta alerta, los pediatras piden extremar los cuidados. Mónica Pujadas, integrante de la Sociedad Uruguaya de Pediatría, dijo a El País que el anuncio no la tomó “por sorpresa” porque tras la pandemia se registraron más casos en varios países. La médica explicó que el comportamiento epidemiológico de la bacteria meningococo es impredecible.
Pujadas señaló que los síntomas de la meningitis son la fiebre, las manchas en el cuerpo, la rigidez en la nuca y el dolor de cabeza. La expresión más grave de esta enfermedad es la púrpura fulminante, que evoluciona “muy rápido” y presenta signos “sutiles” que se deben identificar, señaló.
La experta alertó que se debe llamar al médico cuando se esté en un estado de confusión o de decaimiento brusco, así como cuando el afectado tiene en el cuerpo manchas, petequias u otros cambios de coloración en la piel. Otros síntomas son la taquicardia, la dificultad para respirar o los dolores en la pierna y los brazos cuando no tienen una explicación clara.
Otra advertencia de Pujadas fue respecto a los tiempos de trabajo sobre esta enfermedad, ya que los plazos para “poder trabajar contra esta bacteria son bien cortos”.
Los menores de un año tienen el riesgo de tener un cuadro más grave.
En septiembre de 2023, un niño de cuatro años murió a causa de una púrpura fulminante en Maldonado. El menor había llegado al hospital público por un dolor de rodilla, pero luego comenzó a mostrar una rigidez en la nuca que hizo que fuera trasladado de inmediato a una unidad de terapia intensiva. Su cuadro se agravó más y sufrió varios paros respiratorios, hasta que finalmente falleció.
El MSP registra entre dos y tres muertes por año a causa de esta enfermedad.
En el comunicado, el MSP informa que algunas condiciones como el hacinamiento, la exposición al humo de tabaco y las infecciones de las vías respiratorias (superiores o crónicas) comprometen la inmunidad ante esta infección y aumentan las probabilidades de enfermarse.
El período de incubación de la bacteria tiene una media de dos a cuatro días. La persona que se enferma deja de infectar entre 24 y 48 horas después de que inició un tratamiento con el antimicrobiano adecuado.