Para luchar contra la inflación, Caputo amplía la lista de precios y tarifas “pisadas”
El Gobierno oficializó el lunes un nuevo congelamiento de tarifas. En este caso, la suba del 25% en el gas prevista para mayo, y que obedece a una orden de Luis Caputo. De esa manera, el ministro de Economía ya mantiene pisados siete precios y tarifas, para acompañar la “desinflación”.
Desde el inicio de su gestión, Javier Milei liberó precios y tarifas para desarmar el “andamiaje jurídico e institucional opresor”. Los cambios incluidos en el mega DNU en diciembre anularon los controles en las góndolas, restricciones a las prepagas y a los contratos de alquileres, medidas que -junto a la devaluación de fin de año- llevaron la inflación de diciembre al 25,5%.
Luego, en enero, el Gobierno comenzó el proceso para actualizar las tarifas de energía, pero ya entonces pisó el ritmo de suba del dólar al 2% mensual y en febrero empezó a revisar sus pasos y demorar ciertas subas de precios en vista de las dificultades para llevar la inflación a un dígito. Comenzó así a darse lo que el propio Milei calificó durante la gestión anterior como “precios reprimidos”.
Uno de los primeros experimentos fue el gas, donde los cuadros tarifarios recién se formalizaron el 1 de abril con subas de hasta el 400%, mes en el que la inflación arrojó un 8,8% traccionada por el derrumbe del consumo y la recesión. También hubo topes a las paritarias y se suspendieron otros ajustes, lo que llevó al gobierno a enfrentarse a las empresas de medicina prepaga por aumentos “excesivos”.
Ahora, EcoGo estima una inflación bastante menor para mayo gracias a la “inflación reprimida” en siete rubros clave.
“Los primeros números para mayo apuntan a 4,2%, además del sostenimiento del crawling peg al 2% por mes, la baja forzada en el precio de las prepagas, el freno a la suba en los impuestos a los combustibles, la postergación en el sendero de corrección de tarifas de gas y electricidad anunciados y el retardo en la indexación de las tarifas de transporte (colectivos, trenes y subtes) explican una caída de más de 2 p.p. respecto a la proyección original”, señaló la consultora de Marina Dal Poggetto.
Según EcoGo, el aplazo de los aumentos en la electricidad reducirá en 0,08 puntos porcentuales el IPC de mayo y en el caso del gas, unos 0,17 puntos. A su vez, la devolución de los aumentos por las prepagas tendrá un impacto a la baja de 0,38 puntos, la postergación en trenes restará 0,01 puntos; combustibles, 0,32 puntos; y colectivos, 1,16 puntos. En total, serían 2 puntos de inflación menos.
Con cierto margen en las cuentas después del superávit financiero del 0,2% en el primer cuatrimestre, el Gobierno optó por ahora por engrosar los subsidios en lugar de subir las tarifas y abultar la deuda con las generadoras. Así, en abril se desaceleró la licuación de ese gasto, por lo que se espera que esa cuenta supere la pauta del 1,6% del PBI acordada con el Fondo Monetario para 2024.
En 2023, los subsidios sumaron 2,3% del PBI (1,6% energía y 0,7% transporte). La idea era recortarlos al 1,1% y 0,5%, respectivamente. Sin embargo, el especialista Julián Rojo estima que bajarán a 1,4 o 1,5% del PBI en energía y se mantendrán en 0,5% en transporte. Así, el gasto anual sería del 1,9 o 2% del PBI, un ahorro de 0,4 puntos, si se retoma la actualización por inflación en septiembre.
“Percibimos todavía un atraso en el precio de las tarifas que mes a mes se profundiza ya que el resto de los precios de la economía continúan su tendencia al alza, aunque desacelerada, sobre todo en Transporte Público. El gobierno parece estar subordinando todos sus objetivos a la desaceleración rápida de la inflación, incluso sacrificando recursos presupuestarios en la forma de subsidios, que inicialmente se pensó iba a ser una fuente rápida de ahorro fiscal”, explicó un informe de LCG.