Mató a su hijo para no pagar la cuota alimentaria
Un joven de 19 años asesinó a su hijo de un año en la ciudad de La Paz, Bolivia, en principio para no pagar la cuota alimentaria.
El imputado, Ramiro Barreto Lizardo, tiró al bebé en una barranca, donde pereció por un “trauma craneoencefálico”, según informó la Fiscalía boliviana.
Jara, la madre del menor, declaró que al momento del ataque se encontraba “pasteando a sus ovejitas y estaba con el bebé enseñándole a caminar”. Fue entonces cuando Lizardo se acercó a ambos, golpeando a la madre para hacerse con el menor y cometer el infanticidio.
El cuerpo del bebé fue recuperado y trasladado a La Paz para una “valoración médico legal”. Mientras tanto, el padre fue detenido. Jara informó a medios locales que el asesino se dio a la fuga de camino a la localidad de Quimes, donde debía declarar frente a un fiscal.
Agentes policíacos de la ciudad boliviana lograron recapturar al sujeto “en doce horas”, según informó el subdirector departamental Hernán Romero al canal Unitel. Lizardo ya se encuentra en La Paz, aguardando el juicio en prisión preventiva.
El viceministerio de Igualdad de Oportunidades seguirá el caso para que no se dilate en los tribunales. La cabeza de dicha cartera, Miriam Huacani Zapana, representó a las víctimas en la audiencia cautelar del viernes pasado. Huacani afirmó que “vamos a seguir en el proceso hasta lograr una sentencia condenatoria”. La autoridad también ratifico la asistencia legal gratuita a la madre del fallecido hasta que se dicte la sentencia.
De acuerdo con testimonios de la tía del menor fallecido, el joven padre agredió fatalmente a su hijo para no tener que pagar la asistencia familiar.
La madre, de 20 años de edad, ya había indicado que no permitía a Lizardo acercarse a su hijo dado que “tendrían problemas de índole de asistencia familiar”.
La ley boliviana indica que el subsidio debe equivaler al 20% del salario mínimo. Utilizando la suma del salario mínimo boliviano para 2021, estaríamos hablando de $432,80 pesos bolivianos, o $5.979,95 pesos argentinos, al mes que el padre debía pagar a su familia.