Mecánico detenido por abusar de una trabajadora sexual en un motel

Un mecánico fue apresado por personal de la Seccional 49, sindicado de abusar sexualmente de una trabajadora sexual en un albergue transitorio de avenida Colón al 2000, durante un confuso escándalo, ya que él contragolpeó con otra versión: “Ella miente, porque me robó la billetera con toda la plata, el celular y salió corriendo”.

Pese a defender posiciones contrapuestas, ambos protagonistas proveyeron detalles en común. El encuentro se produjo el domingo a las 21, luego que el mecánico desplegara una amplia agenda con amigos, comida, alcohol y otras ingestas.

De regreso a su casa en automóvil, optó por detenerse en calle Bolivia. Buscó e invitó a una trabajadora sexual a compartir un encuentro íntimo. “No hay problema, vale $ 400”, habría clarificado la joven.

“Prefiero que vayamos a un albergue u hotel. ¿Cuánto me haces?”, reformuló el mecánico, deseoso de alcanzar algo de privacidad y comodidad, pero sin que la erogación sea desmesurada. “Te cobro $ 1.000”, habría respondido la bella joven.

Consensuado el servicio, ella y él se trasladaron al albergue. El mecánico abonó el turno y ocuparon la habitación Nº 3. Pese al prólogo, la situación no se habrían extendido en demasía y la armonía voló por los aires.

Versión del sujeto

El mecánico habría señalado que la joven le robó la billetera, el celular y que luego de ello huyó. “Me vestí y salí corriéndola porque ya estaba en la calle. La busqué, pero se me perdió en la oscuridad. Regresé al albergue. El conserje me paró y me devolvió la billetera solo con $ 1.000, pero tenía $ 12.000”, aseguró en los tribunales locales.

En esa media hora de presunta alocada búsqueda, la víctima se habría trasladado a la Seccional Nº 49 y denunció ante los efectivos policiales a su acompañante.

Según su declaración: “Tuvimos sexo y después el tipo quiso más de mi cuerpo. Un completo. Le respondí que no y que no era un tema de plata. Me pegó dos trompadas en la cara y se quitó el preservativo y me accedió de nuevo”, habría afirmado la joven.

“Las p… como vos merecen esto, morir y mucho más”, señaló la denunciante que le gritaba el sujeto,  ante los policías. Ni bien estampó su firma en la denuncia, se puso en marcha el andamiaje legal y el mecánico quedó preso antes de las 23.30 acusado de “abuso sexual con acceso carnal”.

Empleados testigos, tras el secreto en la habitación Nº 3c

Ahora, la Fiscalía citaría a todos los empleados que trabajan en el albergue transitorio, resuelta en desandar y recrear la noche del domingo.

El punto de encuentro crucial será la habitación 3. De acuerdo a los dos involucrados, llegaron en total armonía y después estalló el descontrol. Ella se vistió y huyó a la calle. Buscó ayuda en la comisaría del Bº Aeropuerto. Él subrayó una versión propia. “Ella se fue corriendo con mi plata. Para cubrirse, me denunció”, habría dicho según deslizó una fuente.

Sea cual fuese lo ocurrido entre cuatro paredes, los testigos del bochorno desfilarán por la Fiscalía. Palavecino intentará despojarlos de su enquistada reserva, ya que confía en que la conduzcan hacia la verdad real con su relato.

Fuente: El Liberal