Según el SMN, el 2023 fue el año más cálido de las últimas seis décadas

A poco más de tres semanas de que concluya el año, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) presentó su informe preliminar del clima para el 2023. Uno de los datos salientes es que este año fue el más cálido desde 1961 y que este fenómeno se extendió, incluso, hacia la Antártida Argentina. Las lluvias, por su parte, estuvieron por debajo de su promedio normal en todo el país y este año es el octavo más seco en 62 años.

El reporte preliminar que publicó el SMN evalúa las condiciones climáticas que afectaron al país entre enero y octubre de este año. Es resultado de las mediciones y monitoreos oficiales que realiza el organismo hace más de 150 años en todo el país y las series históricas permiten dar cuenta de los cambios que tuvo el clima de cada punto de Argentina para dar sustento a las políticas nacionales de adaptación, respuesta y mitigación frente a los fenómenos asociados al cambio climático.

Los primeros datos preliminares arrojaron que, hasta octubre, 2023 es el año más cálido desde 1961. La temperatura media se situó 0,96 grados por encima del período de referencia y durante el verano pasado, Argentina atravesó diez olas de calor (período en el cual las temperaturas máximas y mínimas superan, por lo menos durante tres días consecutivos y en forma simultánea, ciertos valores que dependen de cada localidad) en lo que fue un hecho sin precedentes. Además, entre noviembre de 2022 y marzo de este año, todos los meses registraron, al menos, un evento extremo de calor.

Con ese contexto, el reporte detalla que las condiciones de sequía “se agravaron durante la primera mitad del año, principalmente en la región central. En febrero y marzo se observó sequía de extrema a excepcional en gran parte del centro-noreste del país, el noroeste de Patagonia y sur de Cuyo”. En tanto, agregaron: “La precipitación a nivel país se mantuvo por debajo del promedio del período climático de referencia y ubica, hasta ahora, al 2023 en el puesto 8 de los años más secos desde 1961”.

Por su parte, las estaciones antárticas también mostraron un aumento en sus temperaturas. El valor medio de este indicador fue más cálido que lo normal y la mayor anomalía positiva, de 2 grados, se registró en la base Belgrano II, ubicada en el nunatak (pico montañoso rodeado por un campo de hielo) Bertrab, a 1300 kilómetros del Polo Sur.