Joven, con ayuda de su amigo, torturó y abusó de su propia novia
Un joven friense llegará al juicio libre, al habérsele concedido ayer cese de prisión casi dos años después de raptar a su novia, con un amigo, drogarse casi diez horas y en su transcurso, mantenerla cautiva, atarla a una silla, forzarla a que les practique sexo oral, herirla en las piernas con un cuchillo y arrancarle pelos.
De acuerdo con lo manifestado por fuentes policiales y judiciales, el horror estalló la noche del 3 de julio del 2021. El escenario: la casa del ex novio de la víctima en el barrio 94 Viviendas, con quien se reunió para beber y drogarse, según lo subrayaron ayer en audiencia la fiscal Rocío Fringes y la defensa, a cargo de Juan José Saín.
“Abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos o más personas”, son los cargos enrostrados por la representante del Ministerio Público Fiscal. La hipótesis es que el anfitrión y su novia ingirieron drogas. Llegó luego un amigo del joven. De madrugada, la condujeron a una pieza. La ataron a una silla y forzaron a que les practicara sexo oral a los dos, mientras el otro la mantenía amenazada con un cuchillo y le provocaron cortes en diferentes partes del cuerpo.
Ya en la madrugada del 4 de julio, los depravados resolvieron cambiar de casa y seguir la “barbarie” lejos del barrio, en un campo denominado “El Taco”. Siempre en función de la investigación penal preparatoria, cerca de las 6, un remisero cedió a la víctima un celular. Ésta llamó a sus padres y escapó desnuda de la pesadilla.
Durante un día fue hospitalizada. Luego, la damnificada ratificó la denuncia. Detalló la identidad de los dos abusadores y añadió que le robaron una mochila, un pantalón, un perfume, un buzo, una remera y un celular. También, una bicicleta playera cromada.
Planteos
El debate de la audiencia de ayer giró en el tiempo transcurrido. Por ejemplo, deslizaron que la requisitoria fiscal fue hecha a fines del 2021. “Por eso, planteamos nulidades, también una excepción procesal de falta de acción, reprochamos informes psicológicos e instamos al cese de prisión, en base al artículo 168 (casi dos años sin un veredicto condenatorio)”, fundamentó Saín.
A su turno, la magistrada desestimó los planteos de la defensa. “No a las nulidades, no a la excepción” y consideró que “sí hay elementos para llevar al acusado a juicio”, subrayó la jueza, Dra. Roxana Cejas Ramírez, pero sí hizo lugar al cese de prisión.
Ello, en base a un conjunto de reglas de conducta: absoluta distancia de la víctima y de la testigo y amiga de la damnificada; presentarse todos los lunes ante la Departamental en la comisaría 23; nada de ilícitos, mucho menos drogas, destacó Cejas Ramírez, al expirar una extensa batalla verbal de casi cuatro horas.