Así no hay bolsillo que aguante: el precio de la carne aumentó dos veces en 48 horas
Los datos inflacionarios alarman en todos los rubros y golpean con dureza el bolsillo de los consumidores. Visitar un supermercado, se ha convertido en un purgatorio para los santiagueños que contemplan absortos la incesante suba de precios en los diferentes rubros.
Sin embargo, los diferentes cortes de carne son quienes acusaron recibo de manera más sensible durante enero. Así lo informó el supermercadista Héctor Ciappino.
“El año a nivel inflacionario empezó con todo. Los aumentos son constantes y hasta peores que en diciembre. Las marcas líderes fueron pioneras en achicar el gramaje para sostener los precios, pero estos productos luego comienzan a aumentar como cualquier otro y el gramaje queda de lado, uno se acostumbra a que el producto tiene menos cantidad y los precios son nuevos constantemente”, explicó.
Ciappino reveló que “las compras que se hacían antes quedaron en la historia. Ese dichoso carrito lleno quedó de recuerdo. Actualmente las compras son diarias, lo justo y necesario. Cambio el consumo y el tipo de consumidor. Se compra mucho con tarjeta y por cantidades en importes, no por peso”.
“Para nosotros es difícil armar ofertas y promociones porque los productos no se sostienen ni una semana en los precios. Las ofertas ya dependen del comerciante y el stock que tenga, porque las listas de precios nuevos son constantes”, agregó.
El precio de la carne, sin techo
En otro tramo de la conversación, Ciappino se refirió al precio de la carne, que durante enero experimentó varios incrementos.
“La situación es lamentable. La carne venía bastante tranquila hasta diciembre y en enero ya hemos recibido 4 listas de precios. El 23 llegó una lista nueva y anoche entró otra lista de precios nueva. Es decir que cada 48 horas aumenta el precio y ni siquiera tenemos que considerar fletes, porque es un frigorífico instalado en Santiago del Estero“, puntualizó.
Agregó que “en una semana el precio de la carne aumentó aproximadamente 200 pesos por corte. El consumidor lo va a sentir, es un rubro que viene alicaído, con pérdidas constantes de ventas. La carne está en sus valores mínimos de venta, es una caída que no tiene fin porque para la gente es imposible comprarla”.
Fuente: Diario Panorama