El FMI anunció en Washington que se cerró el acuerdo por la deuda argentina

El Fondo Monetario Internacional anunció este jueves en Washington que se alcanzó finalmente un acuerdo con el gobierno argentino y  dijo que era un programa “pragmático, realista y creíble”, con estrategias para bajar la inflación, mejorar las finanzas públicas, la balanza de pagos y mejorar el crecimiento.

En un comunicado, el organismo confirmó lo que había anticipado esta mañana el Gobierno, en una conferencia de prensa de la portavoz, que afirmó que el acuerdo se enviaría este mismo jueves al Congreso, donde se espera un duro debate.

“El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre las políticas económicas y financieras que se apoyarán en un acuerdo de servicio ampliado del Fondo (FEP) de 30 meses”, comenzó el comunicado del Fondo.

“El FEP, con acceso solicitado de DEG 31.914 millones (equivalente a US$ 45.000 millones o el 1000 por ciento de la cuota), tiene como objetivo proporcionar a argentina balanza de pagos y apoyo presupuestario para abordar los desafíos económicos más apremiantes del país y mejorar las perspectivas de todos los argentinos mediante la implementación de medidas diseñadas para promover el crecimiento y proteger los programas sociales esenciales”.

El comunicado resalta que todavía falta el paso final, que es la aprobación del board del organismo, donde debe ser remitido luego de la luz verde del Congreso. “El acuerdo a nivel del personal técnico todavía está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que ha sido informado informalmente sobre los elementos del programa propuesto”.

“Se espera que el Directorio Ejecutivo discuta la solicitud del programa respaldado por el FMI después de que el Congreso Nacional argentino apruebe el programa económico y financiero incorporado en el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras y los documentos relacionados que serán compartidos con los legisladores por las autoridades. Esta consideración legislativa es requerida por la legislación interna de argentina”.

“Los profundos desafíos socioeconómicos de Argentina se han visto exacerbados por la pandemia mundial. El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo sobre un programa pragmático y realista, con políticas económicas creíbles para fortalecer la estabilidad macroeconómica y abordar los desafíos profundamente arraigados de Argentina para el crecimiento sostenible”.

“Es importante destacar que el programa busca abordar de manera duradera la persistente alta inflación a través de una estrategia múltiple que implica una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal y un nuevo marco para la implementación de la política monetaria para ofrecer tasas de interés reales positivas para respaldar el financiamiento interno, que combinado con otras medidas, ayudará a promover una disminución constante de la inflación a lo largo del tiempo”.

“Igualmente importante será el énfasis del programa en mejorar de manera creíble las finanzas públicas. Esto se basará en un conjunto equilibrado de políticas de ingresos, con énfasis en la progresividad, la eficiencia y el cumplimiento, y políticas de gasto, reduciendo los subsidios a la energía no dirigidos y reorientando hacia una inversión social y de infraestructura más productiva, para fortalecer la sostenibilidad de la deuda al tiempo que se apoya la recuperación”.

“El programa también buscará fortalecer la balanza de pagos de Argentina a través de políticas que apoyen la acumulación de reservas y las exportaciones netas, y que allanarán el camino para un eventual reingreso de Argentina a los mercados internacionales de capital. Tales políticas incluirán las políticas monetarias y fiscales prudentes ya esbozadas, así como las políticas destinadas a mantener un tipo de cambio efectivo real competitivo en el contexto del régimen de paridad variable”.

“Además, el programa incluirá elementos para mejorar el crecimiento y la resiliencia a través de políticas para movilizar el ahorro interno, fortalecer aún más la gobernanza y la transparencia, y fortalecer la inclusión laboral, de género y financiera”.

“También se adoptarán medidas para fomentar la inversión en sectores económicos estratégicos, incluida la energía, y promover su sostenibilidad y eficiencia. En conjunto, tales medidas serán fundamentales para comenzar a abordar las limitaciones de larga data para un crecimiento más sostenible e inclusivo”.

“Por último, también se espera que el programa catalice un apoyo financiero oficial internacional adicional”.

“Esperamos continuar trabajando con las autoridades para apoyar a Argentina y a su gente”, finalizó el comunicado.

El acuerdo alcanzado se basa en lo que se conoce como Servicio Ampliado del FMI (Acuerdo de Facilidades Extendidas; EFF, por sus siglas en inglés) que incluye 10 revisiones que se realizarán de manera trimestral durante dos años y medio.

El primer desembolso se realizará luego de la aprobación del programa por parte del directorio del FMI. El resto de los desembolsos se hará luego de completarse cada revisión. El período de repago de cada desembolso es de 10 años, con un período de gracia de 4 años y medio, lo que implica comenzar a pagar la deuda a partir de 2026 y hasta 2034.

Desde hace meses el Gobierno viene negociando un acuerdo que en principio se pensaba para antes de las elecciones, luego se estiró hasta diciembre y fue más allá, no solo por las dificultades intrínsecas del nuevo convenio sino también por el ritmo político en la Argentina y las distintas visiones dentro de la coalición oficial.

En enero se anunció un acuerdo “de principios” de algunos puntos como la reducción del déficit para llegar al equilibrio en el 2025, la eliminación de los subsidios de tarifas y algunas metas monetarias y de acumulación de reservas. Pero la letra chica se terminó de definir recién ahora.

En los últimos días las negociaciones fueron febriles. El ministro Martín Guzmán y Sergio Chodos, el representante argentino ante el Fondo, en la parte técnica, con su equipo y el presidente Alberto Fernández involucrado en el tema constantemente. También participaron los técnicos de Miguel Pesce, el jefe del Banco Central en las cuestiones monetarias y de metas de acumulación de reservas internacionales. Desde el organismo, la subjefa del Departamento Occidental Julie Kozack y el encargado del caso argentino, Luis Cubbedu, trabajaron sin descanso para lograr este acuerdo.

Ahora deberá pasar al Congreso, donde se espera un fuerte debate no solo con la oposición sino también con el ala más dura del kirchnerismo. El Gobierno dice que el acuerdo “no tiene ningún tipo de ajustes ni reformas estructurales”, como habitualmente pide el Fondo. Más allá de las palabras, es innegable que habrá nuevos parámetros de disciplina fiscal, monetaria y tarifaria que se deberán cumplir para que el Fondo siga desembolsando el dinero de acuerdo a las nuevas pautas.