El Presidente transferirá a las Fuerzas Armadas toda la flota de aviones

Por decisión de Javier Milei, el Gobierno definió que toda la flota de aviones de la Presidencia sea transferida en los próximos días a las Fuerzas Armadas, para que el organismo disponga de las aeronaves para sus operaciones y entrenamientos.

De acuerdo con lo que precisaron a Infobae fuentes oficiales, los vehículos pasarán a estar en manos de la Fuerza Aérea, que desde hace unos meses encabeza el general de brigada Carlos Alberto Presti.
En diálogo con ese medio, fuentes del área explicaron que la flota pasará a manos de las Fuerzas Armadas, pero que no se trata de una donación: la administración sigue siendo de Presidencia. “La maneja FFAA, pero sigue dependiendo de Secretaría General de Presidencia”, detallaron.

Explicaron también que el objetivo final sigue siendo venderla [a la flota] y que “el producido puede ser para cambiar por algo más chico y nuevo, que también va a seguir estando bajo la órbita de la secretaría general de Presidencia” o bien que solo se realice la venta y no se compre nada a cambio.

Entre la flota mencionada en venta se encuentra el ARG-01, el avión que compró Alberto Fernández, y que requiere gastos exorbitantes para arreglos y mantenimientos de la unidad que no pueden hacerse en el país, dadas las características de la adquisición, como así tampoco la formación de los pilotos.

Además de tres aviones, la flota presidencial se compone de tres helicópteros Sikorsky: uno modelo S-70 “Blackhawk” y dos S-76, cuyas adquisiciones fueron realizadas durante el primer gobierno de Carlos Menem.

en el caso de los helicópteros, más allá de no usarlos, también implican gastos por las horas de vuelo que deben mantener los pilotos así como las propias aeronaves, para mantenerse vigentes de acuerdo a las normas de la aeronáutica. A raíz de eso se habría tomado la decisión de desprenderse de ellos.

La medida tomado por Nación no incide en la posibilidad de vender el ARG-02, un boeing 737-500, que supo ser conocido también como el Tango 04, que data de 1993. Los otros dos aviones que completan la flota son el ARG-01, comprado el año pasado, y el Learjet 60 T-11. Este último no se puede vender ya que fue cedido por la Fuerza Aérea a Presidencia y es considerado, por fuentes aeronáuticas, como “ideal” para moverse por el país.

Se trata precisamente del que usó el mandatario el 17 de diciembre pasado para trasladarse a Bahía Blanca, en medio de la tragedia que se desató en esa ciudad tras un fuerte temporal que terminó con la vida de 13 personas.

En el caso del ARG-01, hay un proceso de pago en marcha por la forma en la que se adquirió, por lo que los procesos de una eventual venta serían más complejos, ya que se financia con un crédito a 10 años. Su adquisición por el gobierno de Fernández es considerada, de mínima, “un error” o “una mala elección” por diferentes fuentes del área, que coinciden en las críticas, porque no se le puede hacer mantenimiento en el país porque se trata de un Boeing 757 del que no hay otros ejemplares en el país, como sí sucede con los 737, de los que hay talleres y personal especializado.