Orden nacional e internacional de detención para comerciante y su pareja, por abuso de adolescente

La Justicia libró orden nacional e internacional de detención para un comerciante y su pareja, acusados de abusar sexualmente de una adolescente de 15 años, cuyo cuidado le había sido encomendado por la madre de la menor, al ser internada y someterse a una intervención quirúrgica.

Los voceros indicaron que con su madre enferma, la menor quedó al cuidado de su pareja. Entonces, se presentó la madrina y se ofreció a llevarla consigo los fines de semana, ya que de lunes a viernes debía asistir al colegio.

La progenitora no puso objeciones, por tratarse -en especial- de su hermana y tía de la jovencita. Hubo una reunión y la pariente se comprometió en llevarla sábados y domingos, precisaron fuentes cercanas al proceso.

El escándalo estalló en el segundo semestre del año 2022. Una psicóloga alertó a la progenitora sobre conductas depresivas en la paciente. En menos de una semana, la jovencita confió que su tía, a la vez, madrina, la forzaba a participar, junto a su pareja, en actos sexuales entre los tres y la hacían beber alcohol.

Refrendada la denuncia, la fiscal Pilar Palavecino comandó la avanzada en contra de la pareja. En Cámara Gesell, la víctima habría confirmado todo y subrayado que los abusos eran nocturnos: sexo, juegos, cervezas y hasta filmaciones.

Contragolpe de la defensa

Fue entonces que la defensa de los dos sujetos puso perito de parte para cuestionar el desarrollo de la investigación penal preparatoria, aunque sin lograr ganar tiempo a favor.

Urgente, un juez de Control y Garantías ordenó la detención de la pareja por cargos de “abuso sexual con acceso carnal“, “abuso sexual gravemente ultrajante” y “corrupción de menores“. La audiencia se realizó el 22 de septiembre del 2022.

A contrarreloj, un abogado interpuso un pedido de eximición de prisión que habría sido desestimado por la jueza María Pía Danielsen, quien ordenó, de nuevo, la detención de los dos acusados.

Cámara de Apelaciones

Sin resignarse un solo día, la batalla se trasladó a la Cámara de Apelaciones, en el 4º piso de los tribunales. Una alta fuente señaló que la defensa habría objetado tecnicismos, pero las imputaciones se mantuvieron intactas. En contexto y tácitamente, el abogado de los dos sospechosos habría sostenido que regiría una dualidad de competencias inciertas y hasta deslizó ser partidaria de que la causa pasara a Género.

Así, con dos partes enfrentadas, la Fiscalía habría arribado a una nueva audiencia. En ella, la jueza de Control y Garantías, María del Huerto Bravo Suárez, habría requerido y refrendados el pedido de captura nacional e internacional para las dos personas.

Su entorno deslizó que ambos se encontraban en Córdoba, al menos hasta la semana pasada, pero ahora se sospecha que el empresario habría salido del país.

Reiterados y perversos juegos nocturnos de “retos”

De acuerdo con el proceso, se sabe que los ataques de la madrina y compañía se producían los fines de semana. Siempre los adultos forzaban a la menor al sexo, o bien la ingresaban en juegos basados en “retos” y le hacían pagar las prendas de las condiciones del juego.
Una noche, el “reto” habría sido que la joven practicase sexo oral al empresario; otro, que ella fuese la receptora; o bien se llegó al “reto” de obligarla a beber varias copas seguidas de alcohol.
Reserva total
Los detalles más escabrosos de los abusos son mantenidos en absoluta reserva, en especial después que la adolescente fuese escuchada por los psicólogos y asistida en el área de Contención del equipo de fiscales.
Desde entonces, los profesionales de salud mental monitorean la evolución de la jovencita, quien habría evidenciado episodios adversos muy traumáticos por la odisea en casa de su madrina, enfatizaron las fuentes.

De acuerdo con el proceso, se sabe que los ataques de la madrina y compañía se producían los fines de semana. Siempre los adultos forzaban a la menor al sexo, o bien la ingresaban en juegos basados en “retos” y le hacían pagar las prendas de las condiciones del juego.

Una noche, el “reto” habría sido que la joven practicase sexo oral al empresario; otro, que ella fuese la receptora; o bien se llegó al “reto” de obligarla a beber varias copas seguidas de alcohol.